Decisión salomónica de la NBA, pero con sanción para todas las partes en lugar de pírrica compensación general. Como era de esperar ante la triste imagen de Shaun Livingston, jugador de los Warriors, y el árbitro Courtney Kirkland encarándose en pleno partido, la liga ha decidido sancionar a ambos.
Como pudo adelantar el periodista Shams Charania este lunes, la NBA ha decidido sancionar a Livingston con un partido (que cumplirá este mismo lunes ante New Orleans) y a Kirkland, el árbitro, con una semana alejado de sus labores como colegiado oficial de la liga.
La NBA no ha defraudado en lo que a castigos por acciones disciplinares se refiere, pues siempre actúa con severidad en salidas del guión de cualquier tipo. En este caso, el lance es complicado de analizar, ya que Shaun Livingston fue expulsado por cometer «una falta técnica y fue inmediatamente expulsado. Eso básicamente es lo que sucedió”, explicó el árbitro Kirkland al término del partido de este domingo, ante Miami.
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Sin embargo las imágenes muestran que pudo haber algo más de colaboración por parte de Kirkland de lo que sería esperable. Livingston protesta de manera airada y demasiado osada a la citada autoridad, no obstante en última instancia se entiende que el árbitro no solo no rehuye el contacto físico (cabeza con cabeza) sino que hace por contactar con la cara del jugador de los Warriors. Eso ha entendido la NBA, que ha sancionado también a Kirkland.
Este caso resulta bastante especial, pues los castigos de la liga casi siempre encuentran destinatario entre jugadores de campo y técnicos. No es tan usual que se censure con días de inactividad los modos de un árbitro; pero en este caso la liga sí lo ha creído procedente. Sanción para ambos, jugador y árbitro.