Cuando desde el instituto eres una estrella y acabas siendo incluso nombrado en la pelea por ser el número 1 del draft, es obvio que por el camino has tenido que brillar mucho; y en el caso de Scoot Henderson no es distinto.
El base de Portland Trail Blazers, a quien eligieron con el pick 3, es uno de esos chicos de los que se espera muchísimo; y no en unos años, sino ya. Habiendo traspasado a Damian Lillard, y viviendo una profunda reconstrucción, los de Oregon esperaban que Henderson se hiciese con el mando del equipo más pronto que tarde. Sin embargo, no solo no está ocurriendo eso, sino que está teniendo serios problemas para desarrollar su juego.
Aunque la última noche, en la cual los Blazers ganaron a Toronto, el point guard mejoró sus prestaciones y firmó 11 puntos y 7 asistencias, lo cierto es que sigue lejos de las expectativas. Cuestionado por ello, no tiene problemas en admitir que la actual situación es algo por lo que nunca había pasado.
«Se trata de algo nuevo para mí. Nunca pasé por algo similar a esto. En cualquier caso, me siento preparado. Estoy listo en estos momentos. Podría decirle a Portland que estoy listo para partir desde este momento», comenta a Aaron Fentress de The Oregonian.
Para poder alcanzar todo su potencial, Henderson cuenta en Portland con la ayuda de Malcolm Brogdon, un experimentado base que ha estado en mil batallas. Sus consejos son importantes para el rookie, y el primero que le ha dado es que a veces hay que dejar que sea el propio juego el que te encuentre. Brogdon cree que ya lo está poniendo en práctica.
«El último día creo que dejó que el partido se fuese acercando a él. Estuvo calentando en la primera mitad y luego, en la segunda mitad, empezó a encontrar realmente su ritmo. Eso le llevó a elegir mejor. Realmente no lo había visto hacer eso antes. Creo que es ahora cuando ha empezado a armar su juego», sentencia.
(Fotografía de Alika Jenner/Getty Images)