Cuando se conoció que Philadelphia traspasaba a Jahlil Okafor a los Nets parecía que con ello se ponía fin a su particular calvario en la liga. No ha sido así.
Tal y como el propio Okafor admitió días después del intercambio, se sentía aliviado por dejar una franquicia en la que no tenía sitio. Sin embargo, apuntaba igualmente que sus últimos meses con los 76ers le habían provocado cierto déficit físico. Sus compañeros en Brooklyn estaban en plena forma y él se encontraba empezando su particular pretemporada.
Pese a ello debutó. Fue el pasado 15 de diciembre contra Toronto Raptors, un partido en el que llegó a disputar 23 minutos para firmar 10 puntos y 4 rebotes. No fue nada espectacular, pero se vio como el primer paso de una nueva carrera por encontrar su lugar en la NBA. La cuestión es que han pasado más de dos semanas y ni ha vuelto a jugar ni se sabe cuándo lo hará.
«Se está recuperando, pero va a tomar algo más de tiempo», comenta sin querer dar una fecha exacta su entrenador, Kenny Atkinson, sobre en qué momento estará de vuelta en la rotación.
¿Semanas?
Puede ser. Okafor lleva días centrado en mejorar su cardio, algo a lo que se une el hecho de que Atkinson quiere que comprenda a la perfección el sistema que utilizan en Brooklyn. Con esos dos puntos innegociables sobre la mesa, las informaciones apuntan a que ver de nuevo en acción al que fuese nº3 del Draft de 2015 se dilatará algunas semanas más.