Hasta el momento hemos visto unas Finales entretenidas, pero no unas Finales especialmente intensas. Algo poco esperado tratándose de dos equipos entre los que las emociones, durante las dos últimas temporadas, han estado a flor de piel.
Por ahora lo que hemos contemplado es que un equipo ha sido superior al otro. Baloncestísticamente hablando. El juego fluía con normalidad y finalmente ha ganado el más inspirado y acertado. Sin tretas. En menos de media hora la serie debuta en Ohio. Del Quickens Loans se espera que sea una caldera.
Love promete contacto
«Físicamente, estaremos pegados a ellos, asegurándonos de que nos sientan», ha dicho Kevin Love en declaraciones recogidas por USA Today, al ser preguntado sobre qué debían cambiar respecto a los dos encuentros anteriores. «Confiamos en poder ralentizar su juego y tomar nosotros más la iniciativa, y lograr hacerlo durante los 48 minutos de manera sostenida y sólida».
Sin técnicas, ni flagrantes. Demasiado neto, demasiado respecto físico cuando está el anillo en juego y éste empieza a escaparse. «Todo el mundo está tratando de jugar a la pelota y dejar que el partido se decida por sí mismo. ¿Habrá faltas duras en los siguientes partidos? Probablemente, porque por ahora nosotros no estamos jugando a eso y estoy seguro de que ellos tampoco», añade el ala-pívot de los Cavaliers.
La defensa hace aguas
El ritmo anotador de Cleveland (el mejor de los playoffs al empezar las Finales) no ha sido suficiente para compensar una defensa que no ha estado a la altura por el momento ante GSW. Los Warriors están mejorando ante los Cavs (115,2 puntos por cada 100 posesiones) su registro de temporada regular (113,2).
Uno de los nombres propios de esta realidad es Tristan Thompson. Sin ser una de las estrellas de su equipo fue vital en las dos pasadas Finales (10 puntos y 13 rebotes de media en 2015 y 10,3 puntos y 10,1 rebotes en las de 2016). Actualmente su papel parece casi el de un cameo (4 puntos y 4 rebotes). El impacto de Zaza Pachulia, el cuál va mucho más allá del boxscore y manda en los intangibles, está sin duda castigando a Thompson.
Zaza, ojo avizor sobre Thompson
«Vi las estadísticas, vi que promedió un doble-doble contra este equipo las dos últimas Finales», ha contado Pachulia. «Y en los prolegómenos de estas Finales hablamos sobre las claves, cuáles son sus puntos fuertes y lo que realmente les ayudó a ganar esos partidos en el pasado y ponerlos en una situación en la que pudieron vencernos».
Osea, que la pizarra Warrior no se conforma con tratar de frenar sólo a LeBron, Irving y Love. «Él es uno de los principales enfoques para nosotros, además de otras cosas. Su presencia en los tableros y los puntos derivados de segunda oportunidad que genera, ayudan realmente a que su equipo mantenga la mantener la energía, y el grupoo se involucra y todo eso. Ambos estamos empezando en la posición center, así que es mi trabajo eliminar todo eso», finaliza el pívot de Golden State.
Reflexión
Moraleja final del georgiano. «Esa cosa irrisoria que puede costarte un partido, podría costarte un campeonato. Lo hemos visto que a lo largo de los años, a lo largo de las series. Así que hacer una falta dura, en la medida de que sólo una falta dura y no algo sucio o algo loco, estoy en esa sintonía».