En el United Center, Bulls y Pistons se enfrentaban en un duelo entre dos equipos necesitados de levantar el vuelo. Chicago había sufrido dos decepcionantes derrotas seguidas ante los Bucks, mientras que Detroit venían de una reunión de equipo y una amenaza de su entrenador de revolucionar el quinteto. Solo un equipo salió feliz. Los Bulls, lanzados por un impecable inicio de partido, se imponía por un claro 113-82.
El primer cuarto de Chicago fue el mejor de la temporada para Fred Hoiberg. 17/21 en tiros de campo, 15 asistencias por solo 2 pérdidas, más 2 robos y 1 tapón. Incluso Nikola Mirotic (13 puntos en 21 minutos), recuperado para la rotación tras dos partidos anclado en el banquillo, recuperaba el olfato anotador.
Delicioso juego de equipo
Rondo with the rare interception and touchdown on the same play: 🏈 pic.twitter.com/9qk0IPNbdr
— Chicago Bulls (@chicagobulls) December 20, 2016
Los Bulls, ya 16 arriba tras el primer cuarto (35-19), disfrutaban de un duelo coral con la mejor versión de Rajon Rondo. El base repartió 7 de sus 14 asistencias en los 12 minutos iniciales, anulando de paso a un Reggie Jackson (7 puntos) todavía irreconocible tras la lesión de rodilla que le dejó fuera de juego en el principio de temporada.
19 puntos para Jimmy Butler (con solo un tiro fallado), 16 sin fallo alguno para Taj Gibson, 14 para Robin Lopez… Chicago vivió su noche más feliz de su irregular temporada ante unos Pistons que hacían aguas por todas partes. En la segunda mitad, ya con el partido casi sentenciado, jugadores como Jon Leuer (16 puntos) sacaron algo de orgullo, pero insuficiente para amenazar la contundente victoria de Chicago.
Enfurecido Van Gundy
Pistons LIVE Postgame – 12.19.16 – Stan Van Gundy pic.twitter.com/O3zqo2b19K
— Bally Sports Detroit (@BallySportsDET) December 20, 2016
Tras el duelo, el nunca tímido Stan Van Gundy explotaba. El entrenador y presidente de los Pistons no se mordía la lengua ante los medios. Tras referirse a la reunión de equipo con palabras nada diplomáticas, Van Gundy afirmó que «eso no significa nada, solo lo que haces en la cancha. Hablar es fácil». Además, calificó la derrota de su equipo como una «actuación repugnantede todos, incluyéndome a mí. No fue profesional, fue vergonzosa, humillante, como quieras llamarlo».
Con esta derrota, los Pistons se colocan con un balance de 14-16 tras tres derrotas consecutivas, quedándose fuera de la zona de Playoffs. Por su parte, Chicago remonta tras su mala racha y vuelve a colocarse por encima del 50% de victorias (14-13). Pero, aún más importante, los Bulls volvieron a sentirse como un equipo peligroso.