Uno de los objetivos que se ha propuesto Shabazz Muhammad para este verano, es el de perder al menos 7 kilogramos de peso. Para ello, el jugador de los Timberwolves lleva varias semanas siguiendo una rutina de entrenamiento que practican los ‘Navy SEALS’ —Fuerza de operaciones especiales de la Armada de los Estados Unidos—.
Muhammad busca esta pérdida de peso ya que tras su año de novato, en la campaña que se avecina los Wolves se han agenciado varios jóvenes talentos como Andrew Wiggins, Zach LaVine y Anthony Bennett que le pueden poner más difícil disfrutar de minutos de juego.
Además, este es un deseo expreso del entrenador Flip Saunders, quien así lo transmitió a Star Tribune cuando fue interrogado sobre el traspaso que ha llevado —entre otros— a Kevin Love a Cleveland, y a Bennett y Thaddeus Young a Minneapolis.
Un año rookie difícil
En su debut en la mejor liga del mundo, Muhammad no lo tuvo nada fácil para disponer de minutos. Con Rick Adelman, un entrenador poco dado a dar oportunidades a los novatos, y su incidente en el Rookie Training Program, ha visto limitadas sus oportunidades hasta ahora.
A mediados de la temporada pasada, Muhammad gozó de más minutos de juego y se pudieron sacar algunas reflexiones; a favor, mostró habilidades cortando y penetrando a canasta y con buen rendimiento jugando al poste. Por otro lado, ha mostrado unos porcentajes nada buenos en tiros de tres (27,3%) ni en situaciones de catch and shoot (28,6%). Asímismo, no se ha destapado, por ahora, como un gran defensor ni se mueve bien sin el balón.
Sin embargo, está claro que, quien fuera elegido en el puesto 14 del draft del pasado año, no ha parado de evolucionar. Con el roster de los Timberwolves la próxima temporada Muhammad tendrá sus oportunidades. Especialmente cuando Saunders decida alinear en pista un quinteto pequeño, llegando incluso a jugar como ‘4’. Una plantilla llena de jugadores jóvenes y mucho talento por explotar.