Si a alguien le faltaban pruebas para creerse a estos Thunder, lo de esta pasada madrugada ha podido suponer la puntilla para sus dudas. Oklahoma City de ha plantado en cancha del actual campeón, Denver Nuggets, y ha pasado como un rodillo para llevarse el triunfo por un contundente 93-119.
Ha sido una noche para el recuerdo de OKC, una en la que Shai Gilgeous-Alexander ha estados por encima de todos, incluido el dos veces MVP de la NBA, Nikola Jokic. El base de 25 años se ha ido hasta los 40 puntos (17 en el decisivo tercer cuarto) con un espectacular 14 de 20 en tiros de campo y 10 de 10 en tiros libres. Simplemente ha estado imparable y ha puesto un nuevo capítulo de oro en su carrera por el MVP de 2024.
«Él simplemente dejó que el partido llegara a él. Nunca pareció que estuviera forzando. Jugó de la manera correcta en todo momento, hizo los pases correctos y los mantuvo a todos preparados. Parece una especie de rutina a estas alturas, pero lo cierto es que jugó un gran partido», comenta el entrenador jefe de los Thunder, Mark Daigneault.
Junto a Shai tampoco faltó a la cita Chet Holmgren. Si el primer aspira a ser elegido como jugador más valioso de la campaña, el segundo va muy destacado en cabeza para ser el Novato del Año. Anoche brindó otra fantástica actuación con 24 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones. Si Oklahoma City ha dado un gran paso al frente es también en parte gracias a él.
«Es una amenaza en la cancha en muchos sentidos y el hecho de que llame tanta atención sobre él sólo hace que sea más fácil para los muchachos que le rodean, incluyéndome a mí», comenta Shai sobre su compañero.
Denver, sumido en la irregularidad
Los números totales de los Nuggets en cuanto a balance de victorias y derrotas a estas alturas son muy similares a los del curso 2022-23; sin embargo, en el presente se le ven más lagunas, sobre todo respecto al apoyo de una segunda unidad que parece venida a menos. Contra los Thunder los titulares no pudieron mantener el ritmo del rival. Nikola Jokic consiguió 19 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, pero perdió hasta 7 balones. Jamal Murray por su parte se quedó en 9 tantos con un 4 de 15 en tiros de campo, si bien repartió hasta 11 asistencias.
Finalizado el encuentro, Jokic atendió a los medios para dejar claro que Shai puede ser un jugador dominador en la NBA (si no lo es ya). «Él es un problema en esta liga. Lo bueno de él es que quiere ganar. No le importan los números. Quiere ganar, y creo que eso es lo mejor de él», sentencia el serbio.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)
