Poco se está hablando de Oklahoma City Thunder más allá de las bromas por haber acumulado una ingente de primeras rondas de playoffs. La franquicia, iniciando una profunda reconstrucción en la que no han tenido miramientos para dar salida a Chris Paul, Danilo Gallinari, Dennis Schroder y Steven Adams, encara la nueva campaña con el único objetivo de ir sentando las bases de un equipo que les permita crecer y competir a medio-largo plazo. Esa es la idea sí, pero no debes obviar que entre esas bases cuentan ya con un pilar colocado: Shai Gilgeous-Alexander.
El guard de tan solo 22 año llega a la campaña 2020-21 tras un enorme desempeño en la anterior. Como hemos señalado anteriormente, OKC contaba con jugadores de gran nivel el curso pasado, pero eso no impidió que este producto de la Universidad de Kentucky fuese capaz de establecerse como pieza fundamental del esquema de Billy Donovan –ahora en Chicago Bulls– hasta el punto de concluir como el máximo anotador del equipo con un promedio de 19 puntos, 5,9 rebotes y 3,3 asistencias por noche. Eso fue lo que hizo como una pieza que se presuponía secundaría. ¿Qué logrará llevando el peso del juego del equipo? Eso es justo que le mantiene entusiasmado de cara al curso que comienza en breve, exactamente el 22 de noviembre.
“Es algo que me emociona. Creo que he trabajado lo suficiente como para merecer esa responsabilidad y confianza de Sam Presti y el resto de la oficina principal y por supuesto del cuerpo técnico. Realmente estoy preparado para aprovechar la oportunidad que se me ha brindado», comenta antes de recalcar que ha vivido unos meses diferentes desde que dejó la burbuja de Orlando, ya que conocía cual sería su nuevo papel en el equipo.
“Lo más importante ha sido preparar mi cuerpo para una tarea más importante en términos de carga de trabajo y cosas por el estilo. Así que he ganado algo de peso, me puse en forma y he jugado un poco más de lo acostumbrado. Se trata de estar listo para la oportunidad».
Gilgeous-Alexander es quizás la pieza más brillante del proyecto que recién echa a andar, pero hay otras como Lu Dort y Darius Bazley que también tendrán algo que decir. Sam Presti, general manager del equipo, cree que son el resultado de un gran trabajo por parte de una organización que sabe situarles en las posiciones necesarias para crecer.
«Creo que todos estos muchachos han sido llevados hasta límites en los que se sienten incómodos. Han demostrado la capacidad de recuperarse de los golpes. Esa es una gran parte de nuestra organización. Es la razón por la que creo que hemos tenido éxito con algunos jugadores jóvenes durante un importante periodo de tiempo, la resistencia que han demostrado», sentencia.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)