Cabizbajo, apesadumbrado, con cara de pocos amigos… Todo lo que se diga de Shai Gilgeous-Alexander sobre su comparecencia tras caer en Navidad ante San Antonio Spurs –tercera vez en dos semanas– tiene un semblante serio y triste. Y no sin razón.
Tras un inicio de temporada que parecía la continuación del rodillo de la pasada, hablándose incluso de la posibilidad de batir el 73-9 de los Golden State Warriors de la 2015-16, Oklahoma City Thunder debe lidiar ahora con cuatro derrotas en seis partidos y la sensación de haber pasado de ser una roca a un conjunto vulnerable. La estrella del equipo, Shai, no se esconde a la hora de admitir la superioridad de sus rivales de Texas.
«Los Spurs saben jugar. Tienen talento. Juegan como es debido. No pierdes contra un equipo tres veces seguidas en un corto período de tiempo sin que sea mejor que tú. Tenemos que mejorar como grupo. Tenemos que mejorar… si queremos alcanzar nuestro objetivo final», sentencia.
La situación no es para nada crítica, pero sí se trata de un serio aviso. Hasta ahora OKC se había paseado, pero ha aparecido un equipo que parece ser su némesis, y otros como Minnesota Timberwolves también el han hincado el diente por el camino. No se trata de sobrerreaccionar, pero sí de tomar nota y como dice el actual MVP de la NBA, mejorar.
Justo pensando en esas cosas que pueden hacer mejor, es obvio que el tiro exterior no les está ayudando. Anoche se quedaron en un 11 de 44 (25 por ciento) y en demasiadas ocasiones sufren apagones. Quizás deban hacer algún movimiento en el mercado en esa dirección.
(Fotografía de Alonzo Adams-Imagn Images)
