Pese a estar firmando un Mundial extraordinario, Shai Gilgeous-Alexander se resiste a ser autocomplaciente. Tras tumbar a España en el duelo que decidía el pase a los cuartos de final, el base canadiense volvió a brillar en estos con 31 puntos y 4 asistencias, con los que doblegó a Eslovenia y metió a los suyos en las primeras semis de su historia. Pero si algo tiene claro es que el objetivo con el que llegó al torneo aún está por cumplir.
«Es un honor vestir esta camiseta y ganar con ella. La sensación es genial. Pero no estaré satisfecho hasta que ganemos el oro» afirmó después de la victoria ante Eslovenia, tras lo que fue preguntado por cómo iba a preparar los dos próximos encuentros. «Sabemos que tenemos que ir paso a paso. Primero tenemos que medirnos a Serbia, que es un grandísimo equipo y está jugando muy bien. Va a ser un partido muy distinto al de hoy y tenemos que prepararnos».
Shai es actualmente uno de los grandes favoritos al MVP con sus promedios de 25 puntos y 5 asistencias, pero su candidatura quedará debilitada si los suyos no terminan colándose en la gran final. No obstante, hasta ahora ningún rival parece haber encontrado las armas necesarias para detenerle, y los serbios tienen apenas dos días para elaborar un plan con el que intentarlo. Si este no funciona, las escabechinas que el base está dejando a su paso son prueba del riesgo que corren.
(Fotografía de portada: Yong Teck Lim/Getty Images)