Las declaraciones de Shaquille O’Neal merecen ser cogidas con pinzas en muchas ocasiones pues la dimensión de las mismas suelen coincidir con su nivel de fanfarronería o las ganas de dar juego. Sin embargo, el respeto del ex-jugador por Stephen Curry presenta un largo historial de alabanzas bien documentadas.
Shaq ya había reconocido que el base de los Warriors es su jugador favorito contemporáneo pero en su reciente aparición en The Dan Patrick Show fue un paso más allá. Patrick se lanzó a la piscina afirmando que Curry es el jugador más influyente de la NBA de los últimos 30 años porque «les ha dado a todos la esperanza de poder jugar en la NBA». O’Neal, quien suele posicionarse a favor de generaciones previas, estuvo de acuerdo con esa postura. «Sí, lo creo», declaró Shaq. «Veo a los niños ahora y pienso: ‘Hermano, nunca había visto a un niño pequeño driblar o tirar así.'»
Si bien es cierto que Michael Jordan, LeBron James, Kobe Bryant o el propio O’Neal conforman una reducida nómina de jugadores tan exitosos como influyentes, sus propias características físicas no casan tan bien con las nuevas generaciones como lo hace el juego más vistoso y aparentemente más asequible de Curry.
Por supuesto, el dos veces MVP de la temporada atesora una fuerza, resistencia, coordinación y agilidad que no cualquiera puede poseer. Esa fuerza en el tren inferior y el core le permiten extender su juego mucho más allá del control del balón y el triple, cualidades por la que es conocido de forma general entre los aficionados. Una influencia que traspasa estrictamente lo deportivo y tiene su continuidad en otras facetas como el merchandising.
Así, muchos querían hasta no hace mucho ‘Be Like Mike’. Ahora, otros tantos, dan sus primeros pasos en el baloncesto queriendo ser Stephen Curry.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)