Pascal Siakam y los Toronto Raptors se aseguraron de nos caer eliminados en cuatro partidos ante Philadelphia 76ers. La estrella del equipo canadiense fue el líder de una difícil victoria ante Joel Embiid y los Philadelphia 76ers. Siakam terminó con 34 puntos, su mejor marca en estos playoffs. Además, demostró que puede ser decisivo en partidos de élite.
La victoria de los Raptors se convirtió en el primer partido de estos playoffs en el que se pudo ver a un Embiid realmente molesto. La calidad defensiva de los canadienses y una lesión en su pulgar no le permitieron dominar como acostumbra. Su eficiencia característica desapareció cuando la variedad de defensores de Toronto se intercambiaba en los diferentes ataques. Esto llevó a Embiid a descargar su frustración de forma poco productiva: el pívot ironizó sobre la actuación de los árbitros y abandonó la pista aplaudiéndoles sarcásticamente.
Al ser preguntado por ello, su compatriota camerunés, Siakam, afirmó que le encanta competir en playoffs, pero no le gustan las «jugadas sucias» como las que hizo Embiid. Siakam calificó el comportamiento de Embiid como movimientos de «falsa dureza» en el que fue su desafío más directo hasta ahora con el pívot de los 76ers.
«Soy un competidor. Me encanta competir. Esto es playoffs, el nivel más alto. Me gusta que los jugadores hablen, pero simplemente no quiero esas jugadas sucias. No es así. Quiero mantener la competitividad en el baloncesto. Al final del día, todo eso es falsa dureza», señaló Pascal.
En la derrota de los 76ers en el cuarto partido, Embiid mostró un tono muy diferente hacia el arbitraje que el que tuvo en cualquiera de las victorias. Es sabido que en los primeros duelos le dijo a Nick Nurse y al resto de los Raptors que dejasen de quejarse de los árbitros cuando discreparon con algunas de sus faltas. Unos partidos más tarde, Embiid hizo lo propio mostrándose a sí mismo como víctima. Parece que el arbitraje jugará un papel muy importante en el devenir de serie, ya que no permitir demasiado contacto podría hacer que los 76ers acaben en la línea de tiros libres con más frecuencia. El próximo encuentro podría ser decisivo.
(Fotografía por Tim Nwachukwu/Getty Images)