Algún día hablaremos en pasado de LeBron James, pero por ahora toca seguir disfrutando de sus hazañas sobre el parqué. Anoche, con el mítico Madison Square Garden como testigo, El Rey dio una nueva exhibición de su baloncesto total al firmar un triple-doble que aupó a los Lakers hasta el triunfo. Fue en la prórroga, fue sufrido… pero justo por eso dejó mejor sabor de boca en los angelinos, quienes necesitaban la victoria para mantenerse en la pelea por los playoffs.
El partido fue un toma y daca constante. En ningún momento se alcanzaron los diez puntos de ventaja y los cambios en la cabeza del mismo fue la tónica durante 48 minutos. Pese a tal igualdad, los Lakers tuvieron la posibilidad de sentenciar el choque sin llegar al tiempo extra. Con menos de dos minutos por jugar, LeBron clavaba un triple que ponía a los suyos hasta seis puntos arriba. Lo tenían encarrillado, pero justo entonces encajaron un parcial de 6-0 (con canasta final de Jalen Brunson) para verse abocados al extra time. Para alegría de los aficionados de oro y púrpura, los chicos de Darvin Ham se mostraron superiores en los cinco minutos suplementarios para terminar venciendo por 123-129.
«No he llegado a este punto de mi carrera pensando en récords o en cuántos puntos tengo. Simplemente juego a esto de la manera correcta. Me aproximo al partido todas las noches con la intención de ser una triple amenaza anotando, reboteando, asistiendo y, por supuesto, defendiendo; después las fichas caerán donde deban caer», comenta James, quien está a solo 89 puntos de batir el récord de puntos de la historia de la NBA, el cual lleva décadas en posesión de Kareem Abdul-Jabbar.
Volviendo a lo vivido anoche, LeBron hizo exactamente 28 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes en el que fue su primer triple-doble de la temporada; y como él mismo dice, tales números le sirvieron para marcar el devenir de la prórroga anotando, asistiendo y reboteando. Lo decimos mucho, pero hay que repetirlo: es espectacular lo que está haciendo con 38 años.
Una leyenda que sigue creciendo
No vamos a enumerar los récords de LeBron James –son demasiados–, pero sí ponemos el acento en como a día de hoy sigue acumulando nuevos. A la espera de pasar a Kareem, contra los Knicks se convirtió en el primer jugador de la historia en lograr un triple-doble en su 20ª temporada en la NBA, así como en el cuarto máximo asistente de la misma al superar a Steve Nash. Para ser exactos, El Rey se sitúa ahora con 10.336 pases de canasta, mientras que el base queda con 10.335. Inalcanzable es sin duda el primero de la lista, John Stockton, quien dejó su marca en 15.806.
“Simplemente lo está haciendo todo. Eso es lo que hacen los grandes jugadores. Eso es lo que hacen los más grandes de todos los tiempos, y por supuesto él está en la parte superior de la lista con todos ellos», comenta Darvin Ham, head coach de los Lakers.
Davis, en forma
Así es. Si los Lakers siguen apuntando al playoffs es en parte porque Anthony Davis ha vuelto bien de su lesión. El ala-pívot cerró su actuación contra los neoyorquinos con 27 puntos y 9 rebotes, números que sirven para acompañar perfectamente a LeBron. Con un balance de 24-28, los de oro y púrpura están a tres partidos del sexto clasificado, Dallas Mavericks. Obviamente necesitan superar a varios equipos, entrar primero en puestos de play-in y luego pensar en el asalto a las plazas directas a playoffs, pero al menos dan la sensación de poder luchar por ello.
Thibodeau pide defensa
Los Knicks no jugaron mal, pero en momentos puntuales parecieron demasiado vulnerables. Justo eso fue lo que molestó a Tom Thibodeau, quien tiene claro que el paso al frente de su equipo depende de si son capaces de mostrarse más duros a la hora de cerrar el aro propio. «Estamos anotando mucho, ese no es nuestro problema. Lo que tenemos que hacer es reforzar nuestra defensa», sentencia.
Respecto a las actuaciones individuales, Jalen Brunson fue el máximo anotador de los suyos con 37 puntos, mientras que Julius Randle logró un doble-doble de 23 puntos y 12 rebotes.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)