164 hacks. Esa cifra corresponde ni más ni menos al número de veces que, durante la temporada pasada, diferentes jugadores sufrieron faltas deliberadas para ser enviados a la línea de tiros libres. Duele.
En esa estadística no se contempla quiénes fueron los elegidos para desempeñar tal nefasta tarea, pero uno de los momentos culmen fue en los pasados Playoffs, cuando los Clippers y los Rockets fueron “trolleados” con DeAndre Jordan y Dwight Howard, enviados sistemáticamente a los libres, donde sus porcentajes descienden exponencialmente.
En esa fase de la anterior campaña fueron muchas las voces que deseaban un cambio en las reglas para evitar que estas faltas se produjesen con tanta frecuencia; pero como contraargumento, otros muchos decían que tanto Jordan como Howard lo que debían hacer era mejorar su mecánica de tiro.
¿Y esta temporada?
Aunque parezca que es algo que debiera corregirse, en esta temporada se está a punto de alcanzar los 300 hacks, y ya no se trata solamente de un par de jugadores los que lo sufren.
Ante este catatónico escenario, Adam Silver ha vuelto a dejar su opinión al respecto, dejando caer que para el próximo curso es posible que se tomen medidas para que esto no continúe así.
“Cada vez soy más de la opinión de que vamos a hacer algún tipo de campo en esta norma durante el próximo verano”, dijo el comisionado de la NBA en el podcast de USA Today. “No es la manera en la que queremos ver cómo se juega al baloncesto…”.
Para Silver, “no es un movimiento natural de baloncesto. Es algo que, en mi opinión, necesitamos abordar rápidamente porque últimamente no hay nada más importante que la salud y la seguridad de nuestros jugadores. De nuevo, creo que puede haber un accidente con jugadores saltando sobre los hombros de otros para lograr que los árbitros les piten la falta”.