Los Rockets tenían anoche una circunstancia anómala por delante. Primero, necesitaban lograr de manera imperiosa una victoria. Y no tanto a nivel general de resultados, sino más bien en términos de autoestima tras haber caído ante los Raptors en el duelo de líderes de la NBA; y segundo, porque debían encarar esta situación sin la participación de su mejor hombre, James Harden.
Ante tal circunstancia, los que sacaron la cara fueron Eric Gordon y Chris Paul, quienes anotaron 26 y 24 puntos respectivamente en el triunfo logrado en Dallas ante los Mavericks por 82-105.
Harden se ausentó debido a unos problemas en su rodilla izquierda, pero el equipo supo responder en una de las facetas del juego más destacadas del escolta: los triples.
“¿Qué supone eso? ¿30 puntos por noche?”, dijo Paul sobre la falta de Harden. “Pero fuimos capaces de que otros grandes jugadores dieran un paso hacia delante”. Houston acumularía 17 triples en 45 intentos, con Gordon siendo el más destacado en este sentido con 6 intentos convertidos de 11 posibles.
En el lado de los locales, Dwight Powell lideró a los suyos con 20 puntos, mientras que Harrison Barnes añadiría otros 14 tantos. “Ellos son un gran equipo, incluso sin Harden. Hicieron lo que tenían que hacer, y no pudimos hacer los tiros suficientes”, comentó Rick Carlisle, entrenador de los Mavs.