Sin luz al final del túnel: Lively II dice adiós a la temporada

En un curso baloncestístico en el que todos son obstáculos y zancadillas, Dereck Lively II opta por darlo por terminada de manera anticipada y pasar por quirófano.

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Por Enrique Bajo

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No importa que Anthony Davis estuviese jugando bien, que de repente los Dallas Mavericks fuesen un equipo competitivo y que, fruto de ello, algunos se plantearan si no había que frenar en seco la salida de La Ceja.

No importa porque a perro flaco todo son pulgas. Y si desde la gerencia la idea de traspasar a Davis pasaba por la decisión de olvidarse de competir a corto plazo, centrándose en el medio-largo… decidamente aciertan: porque largo va a ser.

El infortunio se ceba ya no solo con el presente, sino también con el futuro de la franquicia tejana: Dereck Lively II no volverá a jugar en lo que resta de curso 2025-26, ya que el pívot deberá pasar por quirófano para tratar de solucionar las molestias persistentes en su pie derecho que arrastra desde hace varias semanas y que apenas nos han dejado disfrutar del jugador en lo que llevamos de campaña.

El escenario supone un mazazo evidente para Dallas, si aspiraban a recuperar cierto sello defensivo ahora que volvían a tener una rotación interior de garantías. Pero ni eso les concede el karma, el cual parece haberlos abandonado desde (parafraseando ad hoc a Guille Giménez) Locura Doncic.

Lively, 21 años, es una de las piezas jóvenes en las que la organización ha depositado más confianza desde su llegada a la liga, pero las lesiones han frenado su progresión desde la campaña 2024-25. Su impacto como rim protector es uno de los rasgos que más valoraba el cuerpo técnico, algo que los Mavs tendrán ahora que reemplazar como buenamente puedan.

Los Mavs se quedan sin red, y queda ahora por preguntarse si los Mavs seguirán con el proceso de autodestrucción o si el temor a una caída desde tan alto frenará las presuntas salidas de Anthony Davis y Daniel Gafford.

Una apuesta boicoteada

La estructura que pretendía impulsar Nico Harrison con el osado trueque Davis&Doncic —un equipo sustentado en especialistas defensivos— no sobrevivió lo suficiente como para consolidarse y evaluar su verdadero potencial.

Lo fallido del experimento derivó en su despido y dejó un grupo en busca de identidad. En esa filosofía, Lively era un eslabón fundamental por movilidad y físico, pero su disponibilidad ha sido mínima.

En lo que ha alcanzado a disputar este año –solo 7 partidos– el joven center ha firmado tímidos promedios de 4,3 puntos, 5,3 rebotes, 1,9 asistencias y 1,6 tapones.

(Fotografía de portada de Jerome Miron-Imagn Images)

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