Un inconmesurable Rajon Rondo, con 20 puntos y 16 asistencias, llevó a los Celtics a imponerse a los Bobcats por 82-94, demostrando que, ante la falta del trío Garnett –Allen–Pierce, él sigue siendo el motor del equipo.
Boston llegó a Charlotte sin Kevin Garnett y Paul Pierce, quienes obtuvieron un descanso tras la victoria en Nueva Jersey; y sin Allen, quien prosigue con sus molestias en el tobillo derecho. Enfrente, el peor equipo de la NBA. Unos Bobcats que van de mal en peor, y de peor a imposible. Sin embargo, Rondo no entendió ese mensaje relajado que podía transmitir el partido y decidió ponerse el traje de exhibición. Era la quinta vez en la carrera del base en la que se enfrentaba a un partido sin el Big Three, y la primera en los últimos dos años.
Un par de minutos le bastaron al base para dejar claro que era una noche para él. Empezó a dirigir hábilmente a Boston, sin cesar el goteo de puntos. Aunque su aportación bajó en el 2º cuarto, Rondo finalizó en un partido en unos números que pocos pueden alcanzar: 20 puntos, 16 asistencias, 6 rebotes y un robo. Cierto es que Rajon tuvo compañía en la anotación. Brandon Bass y Avery Bradley terminaron con 22 puntos cada uno, beneficiándose de la actuación de Rondo.
Al acabar el partido, Doc Rivers señaló a su base como el principal protagonista de lo sucedido: “Rondo ha estado sencillamente sensacional”.
Con esta victoria, segunda consecutiva, Boston se afianza como líder en la División Atlántico y en la cuarta plaza de la Conferencia Este. Próxima parada, Madison Square Garden el martes.