La pequeña burbuja que la NBA planteó en Atlanta para la disputa del All-Star Game se ha completado sin ningún tipo de incidente sanitario interno. La liga ha anunciado que ningún jugador, entrenador o árbitro dio positivo por COVID-19 mientras se celebró el evento después de una última ronda de pruebas.
Entre ellos también se encuentran Joel Embiid y Ben Simmons, quienes tuvieron que perderse el partido debido al rastreo de contactos. El peluquero al que ambos habían asistido antes de viajar a Atlanta dio positivo y ambos jugadores fueron apartados del evento tal y como dictan los protocolos de salud y seguridad. Posteriormente se confirmaría el negativo de las dos estrellas de los 76ers.
Todos los miembros asistentes superaron tres test tras llegar a Atlanta, el último de ellos inmediatamente antes del Partido de las Estrellas. A pesar del buen funcionamiento del evento, muchos jugadores cuestionaron seriamente la necesidad de llevarlo a cabo en plena pandemia por el virus. Unas preguntas que persistieron tras el incidente con Embiid y Simmons, que bien pudo haber desatado una infección interna entre los jugadores.
Finalmente, tanto el partido como los concursos pudieron celebrarse y Chris Paul, presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto, quiso agradecer a todos los que hicieron posible el All-Star de Atlanta. «Quiero agradecer a todos los que hicieron que esto fuera posible y a los jugadores por venir y participar. Siempre hay muchas idas y venidas sobre este tipo de decisiones, pero una vez que los muchachos llegan aquí, creo que están agradecidos por ello.»
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)