Para pocas bromas están en Dallas. Tras cuatro derrotas consecutivas –la última ante unos Jazz que viven a la cola de la Conferencia Oeste–, Luka Doncic y compañía empezaban a sentir la presión de estar lejísimos de las expectativas generadas por el equipo; y es que llegaban a la presente temporada tras estar en las Finales de la NBA y haber firmado en verano a Klay Thompson.
Con esa mezcla recibían anoche a los Spurs, pero por suerte para ellos sus vecinos de Texas se plantaron sobre la cancha sin Victor Wembanyama. Según comunicaron los de San Antonio, una contusión en la rodilla derecha tras un golpe con Anthony Davis en el anterior partido era el detonante de su baja. No es nada grave, ya que le han catalogado como day-to-day.
Sin el francés en liza, se vislumbraba un partido cómodo para los Mavs, pero solo lo terminó siendo en la segunda mitad. Un tercer cuarto de 38-18 les disparó en el marcador y les llevó a romper la mala dinámica que llevaban; eso sí, pocas sonrisas, ya que la sensación es de tener mucho trabajo por delante. No sorprende, ya que con un balance de 6-7 son décimos del Oeste.
Si bien es cierto que necesitan dar solución a diversas cuestiones, al menos en Dallas están viendo como la gran versión del curso pasado de Kyrie Irving no fue un espejismo. Este año ha vuelto siendo igual de determinante y anoche lo demostró con 22 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 2 robos en 28 minutos.
Más apagado que Irving estuvo Luka Doncic. Al esloveno no se le termina de ver al cien por cien, lo cual se está traduciendo en su peor porcentaje en tiros de campo desde que fue rookie. Así, si el curso pasado concluyó con un 48,7 por ciento en el lanzamiento, en el actual se queda en un 42,8. Anoche fue un 6 de 16 para 16 puntos.
San Antonio, en otra película
Pese a llegar al partido con mejor balance que los Mavericks, en San Antonio tienen claro que su plan no pasa por competir en el presente. Así, no contar con Wembanyama ni con Devin Vassell, lo cual les llevó a no pelear por el triunfo, no supone problema alguno. Lo que sí preocupa, y con razón, es que Gregg Popovich pueda recuperarse por completo del derrame cerebral sufrido hace un par de semanas.
(Fotografía de Richard Rodriguez/Getty Images)
