En un movimiento que pilló a todos por sorpresa, Marcus Smart acordó hace unos días unirse a Los Angeles Lakers tras firmar un buyout con los Wizards. Así, tras dos años lejos de entornos verdaderamente competitivos y mermado por las lesiones, el base volverá a unirse a un gran proyecto y a tratar a de ser el jugador capaz de brillar en entornos ganadores que siempre, y todo ello impulsado por un jugador: Luka Doncic.
«Cuando un jugador como Luka te llama, se interesa por ti, y pregunta si te interesaría unirte a un proyecto tan especial… Para mí significa mucho que haya dicho que le vendría bien mi ayuda» reconoció el base, que admitió en su presentación como Laker el efecto que tuvo el interés del esloveno en su decisión.
Smart tratará por tanto de ayudar a Doncic y a LeBron James a conseguir su primer y quinto anillo respectivamente, objetivo que el ex de los Celtics considera plausible. Con las adiciones de este verano, la plantilla ha quedado más equilibrada de lo que estaba hace unos meses y, de alguna manera, es ahora cuando comienza esta nueva etapa, en la que Marcus ve al equipo capacitado para llegar a lo más alto.
«Creo que tenemos mucho talento y que podemos competir. Este equipo no tiene techo» aseguró. «Si estamos todos centrados y hacemos lo que se supone que tenemos que hacer, tenemos una oportunidad real de ser campeones».
El rol de siempre
En cuanto a cuál será su papel en el equipo, Smart no tuvo ninguna duda al respecto. Sabe cuáles son las virtudes que le han caracterizado y sabe para qué llega a Los Ángeles. Y así lo ha hecho saber desde su primer día.
«Vengo a ser yo mismo. Voy a salir a hacer lo que hago, es que es ser un defensor agresivo y aportar intensidad y liderazgo. Tengo que ser tan pesado como he sido siempre» admitió, añadiendo que este es un proyecto muy especial para él después de dos años sin prácticamente competir.
«Estoy muy motivo. Las dos últimas temporadas han sido decepcionantes porque las lesiones me han estado frenando, pero todo pasa por él. Hace 12 años podría haber acabado aquí y ahora se cierra el círculo».
(Fotografía de portada: Petre Thomas-Imagn Images)
