Los Pelicans jugaron por segunda vez sin DeMarcus Cousins, esta vez por lesión, desde su adquisición tras el All-Star. Y, por segunda vez, ganaron. El equipo de Alvin Gentry, explotando su velocidad con Anthony Davis como único interior natural en los minutos importantes, se llevó una vital victoria ante los Rockets de James Harden por 128-112 que les permite seguir soñando con playoffs. Su héroe para conseguirlo: Solomon Hill.
La noche de Solo
One of @solohill‘s four (FOUR!) treys in the first!
He’s shooting over 83%! pic.twitter.com/GaKCSVBcxR— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) March 18, 2017
El ex-alero de los Pacers, una de las contrataciones más llamativas de la pasada agencia libre por su abultado contrato ($48 millones por 4 años) jugó el mejor partido de su carrera aprovechando las lagunas defensivas de los Rockets y la extrema atención que despierta siempre Anthony Davis. Hill logró su mejor anotación en la NBA con 30 puntos (incluyendo un 6/9 en triples), 7 asistencias, 6 rebotes y 2 robos, siendo el gran verdugo de Houston.
Houston, pese a un espléndido partido de James Harden (41 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias), acabó pagando el mal acierto de sus compañeros. Solo el propio Harden y Montrezl Harrell (10 puntos) pasaron del 50% de acierto en tiros de campo. Para el escolta, la derrota hizo más amargo un logro histórico, convirtiéndose en el primer jugador de la historia en lograr al menos 6 triples-dobles en una temporada con 40 puntos, aunque Russell Westbrook (actualmente con 5) aún puede unirse esta temporada.
Acierto de conjunto
Harden 3️⃣ pic.twitter.com/RNGmREJjQm
— Houston Rockets (@HoustonRockets) March 18, 2017
Pero los grandes números de Harden quedaron apagados por la gran noche de Solomon Hill, y la buena actuación de los más habituales Anthony Davis (24 puntos y 15 rebotes), Jrue Holiday (19 puntos y 6 asistencias) y Tim Frazier (14 puntos y 6 asistencias). Gracias a ellos, los Pelicans dominaron durante virtualmente todo el partido, manteniendo un colchón de al menos 10 puntos desde el segundo cuarto que les bastó para llevarse la victoria.
La victoria da algo más de vida a las ya escasas opciones de los Pelicans de auparse al octavo puesto del Oeste, actualmente ocupado por Denver con cinco victorias más en su casillero, y con otros tres equipos más por medio. Uno de ellos, Minnesota, será el próximo rival en New Orleans el domingo, en un partido quizás a vida o muerte. DeMarcus Cousins, cuya ausencia cambió para bien el estilo de los Pelicans, será duda por molestias en una rodilla y por una contusión de costilla.