Sorpresa en South Beach. Golden State vio rota su racha de 7 victorias consecutivas ante Miami, el segundo peor equipo de la NBA, con un Dion Waiters heroico. El escolta sumó su segundo partido consecutivo de 33 puntos, y anotó el triple ganador que sentenció el duelo por 105-102 frente a unos Warriors en plena gira por el sureste de Estados Unidos que dejaron lagunas importantes en defensa.
Ante un rival hoy por hoy menor, Golden State no tuvo el brutal dominio ofensivo de sus mejores noches, ni controló la actividad de los exteriores de Miami. Los Heat dieron un salto de calidad importante en el partido cuando dejaron de buscar a Hassan Whiteside (10 puntos, con un 4/13 en tiros de campo, y 15 rebotes) como primera opción ofensiva, y dejaron a Dion Waiters aprovechar su gran momento de forma.
Sorprendiendo desde el principio
El escolta, quien en el verano más alocado de salarios de la historia tuvo que confirmarse con firmar por solo $2,9 millones el pasado verano, resultó letal. 33 puntos (con un 6/8 en triples) fue de nuevo el botín de Waiters, como dos días antes en la victoria ante Milwaukee. Sumado a los 19 puntos de Goran Dragic, se convirtió en el gran dique de resistencia contra unos Warriors que empezaron a verse en serios apuros en la segunda mitad.
Kevin Durant, quien terminó con 27 puntos, no pudo completar su racha en duelos ante antiguos compañeros. Tras ganar a los Thunder de Russell Westbrook, los Rockets de James Harden y los Magic de Serge Ibaka de forma consecutiva, acabó sucumbiendo ante un Waiters de bastante menor renombre pero, ante Golden State, mucho más letal. Klay Thompson (22 puntos) y Stephen Curry (21, 10 rebotes y 8 asistencias) pasaron de la veintenta, pero a costa de un 6/17 combinado en triples poco habitual.
Brillante sentencia
Aun así, Golden State pareció estar en el camino de la victoria con un parcial de 3-10 que casi secaba toda la diferencia acumulada por Miami. Pero, de nuevo, aparecía Waiters. Un triple cerraba la buena racha de los Warriors, que pese a ello pudieron empatar a 11 segundos del final con un mate de Kevin Durant. El último balón fue para Waiters y no perdonó. Otro triple desde la frontal, pese a la defensa de Klay Thompson, entraba limpia con 6 décimas por jugarse. El intento desesperado final de Stephen Curry no entró, y Miami firmaba su mejor victoria de la temporada.
El equipo de Erik Spoelstra consigue de esta forma su cuarto triunfo consecutivo ante un rival de prestigio. Todo en un delicado escenario con lesionados del nivel de Chris Bosh (aún técnicamente parte de la plantilla), Tyler Johnson, Josh Richardson, Justise Winslow o Josh McRoberts. Todo a costa de romper la de Golden State, aún con diferencia el mejor equipo de la NBA (Steve Kerr aseguró su puesto de entrenador del Oeste en el próximo All-Star) y a punto de cerrar en Charlotte su gira.