Quizás sea uno de esos jugadores cuya repercusión en la prensa que se ocupa de la NBA no hace justicia a su valía. Spencer Dinwiddie, de 25 años, lleva con la recién empezada tres campañas brillando en Brooklyn Nets, un equipo que anda bien lejos de la élite de la Liga, pero en el que ha sabido labrarse un sitio y un estatus como pieza fiable donde las haya.
Siendo elegido en el número 38 del Draft de 2014 por Detroit Pistons, sus dos primeras temporadas hacían presagiar que duraría poco en la NBA, o que si lo conseguía sería con un papel incluso por detrás del clásico secundario. Pero se rebeló. A día de hoy, y cuando su contrato se acerca a un final fijado para julio de 2019, es uno de los jugadores con mayor peso en a rotación del conjunto neoyorquino; tanto es así que promedia 14.9 puntos, 3,6 asistencias y 2,5 rebotes desde el banquillo.
Sus números están sin duda a la altura de lo que sería un candidato a mejor sexto hombre de la temporada, un nivel que ha alcanzado sintiendo la confianza de una organización en la que le encantaría continuar firmando una extensión contrato que podría irse, según el convenio, hasta los 4 años y 48 millones de dólares. Si no lo hace será agente libre sin restricciones el próximo verano. Así lo explica él mismo:
«Me encantaría firmarla. Me encantaría seguir aquí. Esta organización me ha mostrado una enorme hospitalidad y me ha brindado una oportunidad que nunca antes había tenido en la NBA, por lo que definitivamente estoy en deuda con ellos. Si deciden firmarme, sería uno de los jugadores más felices de la NBA», comenta a Michael Scotto de The Athletic.
Ajuste perfecto
Brooklyn está reconstruyendo con vistas a volver a ser un equipo puntero en la NBA, y si quieren que se haga realidad mantener a este proyecto de la Universidad de Colorado en sus filas sería un gran paso. Es claramente uno de los chicos más talentosos de su plantilla y una apuesta segura para cualquier conjunto que deseen formar en los próximos años. Además, en una NBA tan veloz y exterior como la actual, contar con un jugador que en estos momentos está en 43,5% en triples (lanzando 5,8 por noche) suena realmente bien. Toca ponerle un nuevo contrato sobre la mesa.