Spike Lee solo tenía dos maneras de expresar lo que pensaba sobre el veto que James Dolan impuso a Charles Oakley para que no pudiese entrar de por vida al Madison Square Garden: o coger los micros y desahogarse a gusto, o realizar alguna referencia directa a Oakley para que Dolan la viese. Y Lee ejecutó ambas a la vez.
El director se puso la camiseta del Oakley durante el partido ante los Spurs, y cuando tuvo oportunidad de hablar con los medios, no se cortó. “[El incidente] es una locura. ¿Cómo se puede decir que alguien es alcohólico? E incluso si la persona lo es, ¿por qué dirías eso? No sé para qué decir eso. Así que lo único que puedo hacer es ponerme su camiseta”, comentó Lee.
La respuesta de Oakley
Horas antes de que Lee se pronunciase en favor de Oakley, este dijo en New York Post que Dolan estaba muy equivocado al tacharle de alcohólico, y que la única relación que tenía con la bebida era que visitaba centros de tratamiento para ayudar a otros como voluntario.
“Dolan podría pensarse que soy alcohólico porque voy a ser voluntario en unos centros de ayuda con Jayson Williams. Estoy apoyando el increíble trabajo que Jayson está realizando. Yo no soy un alcohólico”, dijo Oakley.