Pese a sus muchísimos logros, los San Antonio Spurs nunca han empezado una temporada regular con cinco victorias en cinco partidos. Pero claro, tampoco han tenido nunca a un jugador de 2,26 capaz de meter triples desde el logo y botar como un base. Y precisamente por la influencia del segundo, están ya a un solo paso de lograr lo primero.
Los de Mitch Johnson se han colocado esta madrugada con un balance de 4-0 tras doblegar a los Toronto Raptors por 121-103, igualando el mejor arranque de liga de su historia y colocándose a la cabeza de la clasificación empatados con los Thunder. Y lo han hecho con la ilusionante sensación de no depender en exclusiva de un Victor Wembanyama que sigue siendo increíblemente dominante. De que aquí no solo hay una superestrella sino que hay un equipo.
Porque Wemby se ha encontrado esta madrugada con una defensa empeñada en evitar sus barbaridades. Y viendo de lo que veníamos, quién puede culparles. Los Raptors se empeñaron en reducir por completo su influencia ofensiva y, con su tamaño y agresividad, lograron dejarlo en solo ocho lanzamientos a canasta en toda la noche. Lo cual, no obstante, no solo no impidió ver una muy buena versión del francés, sino que no anuló a unos Spurs que se gustaron.
Another big-time Wemby double-double 🔥
— NBA (@NBA) October 28, 2025
24 PTS
15 REB
7-8 FGM
10-10 FTM
The @spurs are 4-0 for the 1st time since 2017-18! pic.twitter.com/fCMpVFP04x
En lo individual, Wembanyama falló un solo tiro en toda la noche (7/8 en tiros de campo, 10/10 en tiros libres) para irse hasta los 24 puntos, a los que añadió 15 rebotes y 4 asistencias. Y en lo colectivo, San Antonio fue ganando de principio a fin, se vio 17 arriba ya en el primer cuarto y 22 arriba a lo largo del encuentro, y nunca vio peligrar su triunfo. En otras palabras, una noche inmaculada.
Y lo fue por la aportación de hombres como Stephon Castle, que dio continuidad a su buen arranque de año con 22 tantos, de Harrison Barnes y sus 18, o de una nueva demostración de habilidades de un Dylan Harper que llegó a los 11 puntos y 6 asistencias. Las sensaciones en el equipo no pueden ser mejores, y de ganar a los Heat el jueves tal cosa se confirmaría con un inicio sin precedentes en la historia de la franquicia. Pero visto lo visto, están para soñar también a largo plazo.
Toronto se atasca
No así los Raptors, que tras su ilusionante triunfo ante los Hawks en la jornada inaugural no dejan de sumar tropiezos que han hecho desvanecerse ese optimismo. Salvo por la buena noche de Collin Murray-Boyles, que se desquitó de su mal debut con 19 puntos, los canadienses tuvieron poco que llevarse a la boca y vuelven a dejar dudas con respecto a si este es de verdad el año en el que el proyecto empezará a dar pasos hacia delante.
(Fotografía de portada: Daniel Dunn-Imagn Images)
