Hay días en los que Stephen Curry simplemente es de otro planeta. Con un estilo sin igual sobre el parqué, el base Golden State se saca de la manga esos trucos que levantan no sólo a los espectadores, sino a su propio equipo; el cual por cierto está muy necesitado de esto para dar la vuelta a una temporada que se le ha complicado enormemente.
Anoche vivimos una de esas actuaciones. Curry se mostró imparable para Philadelphia y concluyó su actuación con 37 puntos (incluyendo un fantástico 8 de 13 en triples), 8 rebotes y 7 asistencias. Con su magia guió a unos Warriors que terminaron ganando 119-107 tras dos derrotas consecutivas y que parecen estar reencontrando un patrón de juego apoyándose además en el paso adelante que han dado otras piezas.
Quizás lo más llamativo junto a Curry es la eclosión de Jonatha Kuminga y la recuperación de Andrew Wiggins. El primero lleva una espectacular racha de actuaciones que anoche refrendó con 26 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 1 tapón. El segundo no se quedó atrás con 23 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 1 tapón. Así explica Draymond Green lo que vivieron sobre el parqué. «Es divertido. Creo que ahora estamos empezando a unirnos. Simplemente tenemos que sumar algunas victorias», señala.
Como decimos, el paso al frente de los de San Franciso depende enormemente de un Curry que está volviendo a carburar. Con el de anoche son ya tres partidos consecutivos con seis o más triples y el sexto seguido en el que se va por lo menos a los 25 puntos. Es justo el punto de partida que necesita el equipo para subir peldaños; y es que en estos momentos ocupan la 12ª plaza de la Conferencia Oeste con un balance de 20-24.
Kerr y la importancia de Green
Más allá del liderazgo de Curry, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, no puede dejar sin destacar lo importante que está siendo volver a contar con Draymond Green tras la suspensión que le apartó de las canchas durante semanas.
«Draymond realmente cambió las cosas con su regreso porque conecta a esos muchachos en ambos extremos de la cancha, simplemente con su comunicación defensiva y la forma en que nos ayuda a organizarnos en ataque. Además, es genial ver a Wiggs y JK jugando tan bien y juntos. Es divertido, puedes ver que el equipo es capaz de cambiar un poco según cómo jugamos y contra quién jugamos», analiza el técnico.
(Fotografía de Thearon W. Henderson/Getty Images)