Tras un año de parón, los Warriors aspiran a volver a la carga esta temporada 20-21. Pese al gran contratiempo que supone la lesión de Klay Thomspon, los californianos esperan volver a ser un equipo de playoffs y luchar por objetivos nobles, y así lo ha reflejado Stephen Curry en unas declaraciones para el programa de radio The Game in San Francisco. El base afirmó que llegan con ganas renovadas tras el poco apasionante curso 19-20, y señaló que confía en que la experiencia acumulada durante los años de éxito les ayude a dar este nuevo paso.
«No diría que este reseteo tras cinco años de éxitos haya sido necesario, ya que me habría encantado poder jugar la temporada pasada, pero sí creo que ha sido útil» dijo. «Ahora tenemos que saber usarlo como motivación para el curso que está a punto de empezar. Creo que lo que Draymond (Green) y yo hemos logrado nos da una perspectiva única y un mayor entendimiento del reto que tenemos por delante. Hemos vivido muchos éxitos y muchas experiencias durante cinco años que han sido como una montaña rusa, y en cierto modo esto es como volver a empezar de cero, lo cual es muy emocionante».
Estas no fueron las únicas palabras que Curry dedicó a Green, pues quiso mostrar la enorme confianza que tiene en que el ala-pívot vuelva a ser un pilar básico en el esquema del equipo: «Sabemos que es un jugador que ha sido ignorado prácticamente desde que llegó a la liga, pero siempre ha sabido tener un enorme impacto a la hora de ganar partidos. Tengo plena confianza en que estará preparado y será consciente de lo que tenemos que hacer».
Fe en Wiseman
Por último, Steph fue preguntado por el rookie James Wiseman, quien, tras solo tres partidos en NCAA, llega a la NBA en una temporada de lo más atípica y en una franquicia que no puede permitirse esperar por nadie. Curry fue optimista con respecto a la potencial aportación del pívot, y aseguró que espera que vaya creciendo de forma marcada a base de acumular partidos y experiencias en la máxima competición.
«Va a ser una bestia. Por ahora, lo que necesitamos es que aprenda lo más rápido posible. Hay mucha información para un joven de 19 años, pero lo cierto es que ya hace bien algunas cosas que no se pueden enseñar. Su tamaño, capacidad atlética, su presencia en la pintura, la forma en que corre por toda la pista, cómo carga el rebote… Son cosas de las que podemos sacar partido de forma inmediata. Estoy seguro de que se va a ver a un jugador muy distinto entre el primer y el último partido de la temporada, pero incluso desde el principio podrá ser capaz de demostrar de qué está hecho y aportarnos cosas en el juego interior. Se le ve en la mirada que se muere de ganas de empezar» concluyó.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)