El base titular de los Golden State Warriors, Stephen Curry, recibió ayer el NBA Community Assist Award por su notable actividad benéfica, y habló sobre el cambio de entrenador y sobre el futuro de la franquicia afincada en Oakland.
Curry dejó claro que él apoyó a Mark Jackson en todo momento. El 30 de los Warriors señaló que, tras unos primeros años en la liga marcados por las derrotas y por sus lesiones de tobillo, «él era un símbolo de estabilidad para mí».
Pese a la opinión de Curry y de otros miembros de la plantilla, los Warriors decidieron cambiar de rumbo. La estrella del equipo aseguró, que ya ha hablado tres o cuatro veces por teléfono con su nuevo entrenador, Steve Kerr, y que pese a haber sido «una contratación semi rápida» y también, «una especie de shock», él sigue creyendo en el deseo de ganar que existe en la franquicia. «Si hay una cosa que puedo decir de esta organización, es que quieren ganar. Cada decisión que toman va en dirección a ganar», dijo Curry.
El base nacido en Akron declaró que aprenderá el estilo de juego de su nuevo entrenador y que jugará con la misma intensidad con la que lo hacía para Jackson. «Al final, lo que todos queremos es ganar. Sé que Steve Kerr tiene esa mentalidad y esa misión, también. Cuando unamos esas dos cosas, nos irá bien», aseguró Curry.