Sexto en las nominaciones al MVP de la temporada regular 2013-14, números de 23,7 puntos 5,2 rebotes 7,6 asistencias y 1,8 robos en lo que llevamos de temporada, con su equipo colíder actual de la Conferencia Oeste y un contrato de 44 millones en 4 años. Hay algo en esta ecuación que chirría.
Cuando Golden State Warriors decidió hace dos años firmarle una extensión de contrato a Stephen Curry, todas las partes parecieron quedar más o menos satisfechas. El base nacido en Akron y número 7 del draft en 2009, venía rayando un gran nivel en sus dos primeras campañas en la NBA, hasta que sus tobillos dijeron basta. En mayo de 2011 decidió operarse tras las múltiples torceduras que sufrió durante la liga. En el curso siguiente solo se vistió de corto en 26 ocasiones.
11 millones de dólares por temporada pareció por entonces una cantidad más que razonable para un jugador con una trayectoria tan prometedora y volátil como un fondo de inversión de alto riesgo.
A día de hoy, las voces recurren, a cada oportunidad que se les presenta, al ‘Caso Curry’ como comparativa válida cuando tratan evaluar otras extensiones salariales. Algo que no parece muy justo, tal y como el propio Curry reconoce: «Claro, uno espera que vaya a mejor», respondió en una entrevista concedida a Sporting News, cuestionado sobre un salario poco acorde a su rendimiento actual. «Obviamente, yo estaba en una situación única, una en la que estuve muy cómodo por la decisión que tomé viendo mis operaciones de tobillo. Tenía la confianza de volver al 100% y llevar mi juego al siguiente nivel, pero no sabía cuanto tardaría en hacerlo».
Sin embargo, la excelencia que está mostrando el base de los Warriors y extrapolando el mismo nivel salarial de otros jugadores a su aportación en pista, provocan cierta resignación en Curry. «Cuatro años es mucho tiempo y espero poder demostrar que soy ese tipo de jugador con talento que aspira al máximo. Por suerte, aún queda mucho camino para contrapesar eso (el contrato), pero no me arrepiento, porque lo que firmé estuvo bien en aquel momento».
Agente libre en 2017
Curry, que ya fuera All Star y elegido en el Segundo Quinteto de la temporada el curso pasado, comprende que el acuerdo al que llegó con la franquicia de Oakland fue acorde con lo que él aportaba por entonces. Para compensar todo ese coste de oportunidad y firmar el gran contrato de su carrera deberá esperar hasta 2017, momento en el que será agente libre y podrá decidir donde y por cuanto continuar su camino.
