Quedaban poco más de 7 minutos y medio para la conclusión del quinto encuentro de las Finales de la NBA y los Warriors solo ganaban de un punto. En ese momento se agrandó la figura de Stephen Curry y el parcial a partir de ahí fue de 24-12 favorable a Golden State.
El base, que estaba disputando un buen encuentro, completó un magnífico último cuarto en el que consiguió 17 puntos para terminar con un total de 37 tantos en la noche. El actual MVP de la temporada inició su espectacular racha con un imparable triple en el que volvió loco a Matthew Dellavedova.
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Más tarde, clavó el puñal definitivo en el corazón de los Cavaliers con un triple de estilo muy similar.
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