Qué locura el final de temporada (dos meses) de Stephen Curry. Exhibición tras exhibición tiene a los Warriors en la octava posición de la Conferencia Oeste y ya clasificados para el play-in. Anoche, contra el mejor equipo de la regular season, Utah Jazz, fueron 36 puntos con un triple en los instantes finales que terminó por definir el partido.
Golden State ganó sobre la bocina, y parecía que lo haría antes. Tras un primer tiempo igualado, los chicos de Steve Kerr fueron cimentando una ventaja que se estiró hasta los 17 puntos al comienzo del último cuarto (mediado el mismo aún era de 16). Pues bien, de ganar 108-92 pasaron a perder 112-113 cuando quedaban 1:47 minutos por jugar. Todo se nubló hasta verse dos puntos abajo en el último minuto. Ahí apareció Curry. Pese a no haber tenido una gran noche en el tiro exterior (acabó con 3 de 13), metió el más importante a falta de 15 segundos para dar la vuelta al electrónico. Jordan Clarkson, inconmensurable todo el encuentro, fue incapaz de dar respuesta en la siguiente posesión, ni tampoco tras ver como Stephen metía dos tiros libres. La victoria se quedó en el Chase Center. Acabada la contienda, Steve Kerr destacó la ayuda que tuvo Curry por parte de sus compañeros.
«Es enorme cuando podemos lograr que varios jugadores anoten, porque Steph llama mucho la atención de las defensas y hace que el resto pueda estar abierto… Eso es lo que necesitamos. No podemos esperar que Steph cargue con toda la responsabilidad ofensiva cada noche», explica el head coach de los Warriors.
Lo cierto es que hubo colaboración. Draymond Green logró un doble-doble de 12 puntos y 10 asistencias, Kent Bazemore se marchó hasta los 19 puntos y Eric Paschall aportó hasta 20 puntos desde el banquillo. Los Warriors parecen llegar bien a un play-in en el que todo apunta que deberán enfrentarse a Los Angeles Lakers. Y lo más importante, Curry tiene buenas sensaciones.
«Estamos jugando con ocho muchachos en este momento para que todos tengan claro su papel y entiendan que van a tener la oportunidad; ya es cuestión de ver qué hace cada uno con ella. Me encanta la química que tenemos al saber qué es lo que tenemos que hacer saliendo a la cancha, jugando al baloncesto y disfrutando de la oportunidad que tenemos porque esta vida en la NBA es salvaje e impredecible. Ser capaz de ajustarnos y adaptarnos sobre la marcha es la marca del buen equipo que intentamos ser». Palabra de Curry.
Un Clarkson de récord
Así es. Utah no pudo ganar, pero no fue porque Jordan Clarkson no lo dejase todo sobre el parqué. El escolta se marchó hasta los 41 puntos, siendo esta la segunda ocasión en la que supera los 40 puntos saliendo desde el banco en la presente campaña. Curiosamente su facilidad anotadora no vino acompañada de asistencia alguna, algo que le convierte en el tercer jugador que lo hace en la historia de los Jazz tras Adrian Dantley (46 en 1982) y Karl Malone (42 en 1995 y 1997) y el primero que lo logra partiendo desde la segunda unidad. Junto a él también tuvo una gran noche Bogdan Bogdanovic con 27 puntos, pero fue insuficiente. Pese a la derrota, Rudy Gobert cree que deben asimilar el partido como un aprendizaje.
«Creo que la defensa de media cancha hizo un muy buen trabajo al contener a Steph y estos muchachos. Todo se reduce a los detalles. Creo que fue una buena prueba para nosotros. Nos quedamos cortos. Podríamos verlos de nuevo», comenta sobre un hipotético cruce en playoffs.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)