Ayer, Rodney Hood, jugador de los Jazz, regaló a Steve Adams el tapón más sencillo de su vida. Cero esfuerzos. Sin moverse, sin despegar los pies del suelo, pero un +1 tan válido como cualquier otro en la columna de blocks.
Ayer, Rodney Hood, jugador de los Jazz, regaló a Steve Adams el tapón más sencillo de su vida. Cero esfuerzos. Sin moverse, sin despegar los pies del suelo, pero un +1 tan válido como cualquier otro en la columna de blocks.