Golden State está viviendo una auténtica montaña rusa en esta temporada 2023-24. Empezaron muy bien, después cayeron en una profunda crisis, se levantaron y ahora viven de nuevo en un mar de dudas, ese que provoca el hecho de ver como se acumulan las derrotas sin encontrar solución.
Anoche, recibiendo a Dallas Mavericks, sumaron su tercera derrota consecutiva (las dos últimas en casa) sin que fuesen capaces en momento alguno de imponer su juego. Más claro: empezaron a remolque el partido y así se mantuvieron hasta que el tiempo expiró. Confirmado el resultado final de 122-132, Steve Kerr se plantó ante los medios para explicar el gran problema de su equipo, el cual achaca a la falta de cohesión.
«No hemos encontrado esa determinación que todo buen equipo necesita, donde uno se une y simplemente juega para el grupo. Aún no hemos llegado a ese punto. Y eso es un problema. Tenemos grandes muchachos, pero hasta que cada equipo encuentra la conexión necesaria para dedicarse exclusivamente a ganar cada partidos, te sientes atrapado en este lugar», analiza.
Si algo no se puede echar en cara al head coach de los Warriors es inacción. Sabedor de que necesita encontrar soluciones, lleva tiempo dándole vueltas a su quinteto inicial para encontrar la rotación idónea. Así, anoche mismo optó por sacar del mismo a Kevon Looney y Brandin Podziemski para introducir a Trayce Jackson-Davis y Chris Paul. No funcionó.
Más allá de ese colectivo que espera Kerr que aflore, la realidad es que los rendimientos individuales también están lastrando al equipo. El caso más notable es el de Klay Thompson, quien parecía que remontaba en diciembre, pero ha vuelto a las andadas hasta el punto de que contra los Mavericks se quedó en tres puntos con un 1 de 11 en tiros de campo… Sin entrar a valorar tal circunstancia, Stephen Curry admite que están lejos de poder ser considerados un aspirante al anillo.
«Hemos experimentado mucho este año, en algunas ocasiones por razones forzadas y en otras para buscar una identidad. No la hemos encontrado colectivamente. Es frustrante, sin duda, después de 32 partidos. Cualquier equipo que sea un contendiente seriamente competitivo, un buen equipo, generalmente puede responder esa pregunta. Tenemos que llegar a ese punto antes de que sea demasiado tarde», avisa.
(Fotografía de Jamie Schwaberow/Getty Images)