El final de la regular season en la NBA –sobre todo en la Conferencia Oeste– se atisba más que emocionante. Con muchos equipos es pocos partidos de distancia, es probable que hasta la última jornada estén bailando puestos en la clasificación. Por ello, cuando te enfrentas a un rival directo y ganas –justo lo que hizo anoche Golden State ante Minnesota–, la alegría es doble.
«Esta ha sido una victoria de equipo. Todos han saltado a la cancha, competido y jugado bien contra el equipo con el que estamos empatados en la clasificación, simplemente es una gran victoria… Todas son importantes, pero me gustó esta por el valor que teníamos que mostrar para conseguirla», expresa Steve Kerr, entrenador jefe de los Warriors, tras lograr vencer a los Timbewolves por un apretado 109-104.
El triunfo supone para los californianos estar a un paso de meterse en puestos de acceso directo a playoffs. Con un balance de 31-30 están a solo medio partido de la sexta posición que ocupa Dallas Mavericks y a uno del quinto, Los Angeles Clippers. Esa es la parte positiva, ya que de igual modo les aprietan por atrás hasta el punto de estar a solo partido y medio de quedar incluso fuera del play-in. Con tan poco margen, Klay Thompson deja claro que cada choque a partir de ahora es como una final.
«Tenemos que estar atentos a cómo están las cosas. Una victoria como la conseguida este domingo es enorme. Cada partido importa, especialmente de aquí en adelante. El Oeste está muy apretado en este momento… Cada juego de aquí en adelante es increíblemente importante», sentencia.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)