Informa el New York Post que Steve Kerr tendrá que vender su pequeña participación que posee en los Phoenix Suns si quiere ser contratado como Entrenador Jefe la próxima temporada.
Las acciones del actual comentarista apenas llegan al 1% sobre el total, sin embargo las reglas de la NBA prohíben esta situación.
«Somos compañeros», dijo Robert Sarver, dueño mayoritario del conjunto de Arizona. «Un socio modesto. Pero él me ayudó a comprar la franquicia en 2004 y fue la persona que me presentó a David Stern y la NBA y me ayudó a negociar el acuerdo», reconoció.
Kerr es un firme candidato para ocupar el banquillo de los New York Knicks y de Golden State Warriors, aunque también se ha vinculado su nombre al de Utah Jazz.