Boston llegaba a Oakland y lo hacía como el mejor equipo de la Conferencia Este y como la mayor amenaza —respetando a LeBron y sus Cavs—, para que los Warriors consigan su tercer anillo en cuatro Finales.
El escenario era el más atractivo posible, y Kyrie Irving puso todo su talento al servicio de un partido que deseaba convertir en un golpe sobre la mesa. Su actuación fue sobresaliente. 37 puntos casi sin fallo en el tiro llevaron a los Warriors casi al límite. Para su desgracia, Stephen Curry aceptó el reto.
El dos veces MVP se fue hasta los 49 puntos, sexta mejor anotación de su carrera, e hizo 13 de los 14 puntos que anotó su equipo en los dos últimos minutos de partido. Dicho de otra manera, Curry tumbó a los Celtics mostrando una brutalidad anotadora poco vista en los últimos tiempos. A Steve Kerr no le sorprendió.
«Steph está en su mejor momento, física, mental y emocionalmente. Está en el punto más alto de conocimiento de sus rivales y de la liga en general. Conoce todo lo que los oponentes pueden intentar para pararlo. Tiene la tranquilidad de haber sido campeón y MVP dos veces. En la carrera de un jugador hay diferentes etapas: está el ascenso, la cima y el descenso. Él está en su cima», explica el entrenador de los Warriors a Mercury News.
Kerr no puede sino alabar las cualidades baloncestísticas de su pupilo, pero entiende que su altruismo es lo que realmente le convierte en el mejor, ya que es capaz de dejar de lado las pretensiones personales para trabajar siempre con miras al conjunto.
«Lo que más me impresiona de Steph es que sabe que si quisiéramos podríamos jugar todos los partidos como el de Boston, poniéndole bloqueos para que promediase, porque podría, 35 puntos. Podría pero no sería lo mejor para el resto del equipo. No sería bueno para el flujo. Afectaría al ritmo de los otros jugadores».
Al club de los 14.000
Curry llega al mejor momento de su carrera y lo celebra entrando en un exclusivo club, ya que el pasado jueves se convirtió en el quinto jugador de la historia de la franquicia en llegar a los 14.000 puntos, uniéndose a Wilt Chamberlain, Rick Barry, Paul Arizin y Chris Mullin. Stephen sigue haciendo historia en Oakland.