El entrenador de Golden State Warriors se muestra convencido de que el esloveno «será uno de los pilares de la NBA durante mucho tiempo»
Decir que Luka Doncic ha caído de pie en la NBA es quedarse muy corto. El esloveno ha pasado en año y medio (el tiempo que lleva en la liga) de despertar algún escepticismo a estar en la élite –no por suerte es en estos momentos el segundo jugador más votado para el All-Star tras LeBron James–. Y es que discutir sobre Doncic es hacerlo de un chico de 20 años cuyo juego ha convertido a Dallas en uno de los mejores equipos del Oeste, de uno que hoy vive continuamente en la discusión por el MVP de la temporada.
Con esa carta de presentación, anoche aparecía en San Francisco para enfrentarse a los mermados Warriors. Luka no tuvo su noche estadística más espectacular porque lo cierto es que tampoco hizo falta. Fueron 20 puntos y 8 rebotes en 27 minutos para que los suyos lograsen su segundo triunfo consecutivo. Pese a que el esloveno no hubo de forzar la máquina, Steve Kerr le dedicó unas bonitas palabras al acabar el encuentro. El entrenador de Golden State se muestra convencido de que Doncic marcará una época en la Liga.
«Su presencia es algo realmente bueno para la NBA. Es muy importante para la Liga y realmente no tiene nada que ver con el hecho de que venga de Europa. Es más por el hecho de que es un maravilloso jugador de baloncesto. Es diferente. Tiene esta habilidad increíble para ver lo que ocurre en la pista y estar un paso adelante. Me recuerda un poco a Larry Bird en ese sentido. A esa capacidad para adelantarse en la partida de ajedrez le suma un conjunto de habilidades como las que atesora James Harden con crossovers y stepbacks. Es un jugador brillante, muy joven; será uno de los pilares de esta liga durante mucho tiempo. Es muy importante para la NBA», sentencia.
Kerr, como todos en la Liga, sabe lo que es sufrir el baloncesto de Luka en carne propia. En los dos primeros encuentros del curso entre Mavs y Warriors el base de segundo año firmó un triple-doble. El 21 de noviembre, en Dallas, hizo 35 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias. El 29 de diciembre, en San Francisco, se fue hasta los 31 puntos, 12 rebotes y 15 asistencias. Ante tal despliegue de talento no extraña que promedie 28,9 puntos, 9,6 rebotes y 8,8 asistencias, ni que los elogios caigan rendidos día a día ante su excelente temporada. Con él al mando los Mavericks son en estos momentos sextos de la Conferencia Oeste con un balance de 25-15.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)