Steven Adams está muy cerca de volver a pisar el parqué. Tal y como ha anunciado Taylor Jenkins, el pívot se encuentra ya realizando ejercicios de cinco contra cinco como última fase de su proceso de rehabilitación, y se espera que más pronto que tarde pueda volver a ser de la partida para los Memphis Grizzlies.
El neozelandés se ha perdido los últimos 17 encuentros por culpa de un esguince en su rodilla derecha sufrido a finales de enero, un periodo en el que los de Tennesse han firmado un mejorable balance de 7-10. En este tramo, han pasado de luchar mano a mano con los Nuggets por el liderato de la Conferencia Oeste a notar en su nuca la respiración de los Kings, que les han ido dando caza y sueñan ya con arrebatarles la segunda plaza. Si bien no tiene por qué haber una correlación directa entre ambas situaciones, donde sí es indudable que Memphis ha notado la ausencia de Adams es en el rebote, pues han pasado de ser el segundo mejor equipo en dicha materia al 27º en dichos 17 partidos.
Steven estaba promediando 8,6 puntos y 11,5 capturas en 27 minutos antes de la lesión, y aportaba una fortaleza al juego interior de los suyos que sus compañeros han echado notablemente en falta. Si bien en ocasiones su falta de movilidad puede ser un problema (especialmente de cara a determinadas series de playoffs), es indiscutible que su presencia trae mucho más bien que mal al equipo durante la temporada regular, y ahora que parece que esta empieza a torcerse tanto en la pista como fuera de ella, su vuelta podría ayudar a estabilizar al equipo y a cerrar la liga recuperando buenas sensaciones de cara a la postemporada.
(Fotografía de portada: Jared C. Tilton/Getty Images)