El novato de Boston entró en el protocolo de conmociones cerebrales de la NBA
La historia parece sacada de alguna clase de meme o de una viñeta de Francisco Ibañez pero es pura realidad. Tacko Fall, novato de los Boston Celtics que roza el 2,30 de altura y que fue una de las grandes atracciones de la preseason, tuvo que perderse la inauguración de la temporada debido a una lesión. O eso se pensaba al principio dada la versión genérica que había dado la organización verde. El propio jugador reveló después para el portal MassLive lo que había sucedido en realidad.
Resulta que Tacko se encontraba preparando el debut liguero días antes de que tuviera lugar. Tras un entrenamiento individual, Fall se dirigió al lavabo para lavarse las manos y, tras hacerlo, no se percató de que el techo de aquella habitación estaba bastante bajo, más que su altura. Tanto descuidó el pívot sus proporciones y las del baño en cuestión que al levantarse se golpeó en la cabeza.
En el instante en el que ocurrió el suceso, Fall no le dio más importancia. Siguió entrenándose y preparando el partido ante Philadelphia (derrota, ayer) de su equipo. No sintió nada raro en un primer momento, sin embargo al día siguiente sí se levantó de la cama y empezó a notar molestias. «Tacko sufrió un golpe en la cabeza después del entrenamiento», pudo comparecer Brad Stevens, técnico de los Boston Celtics después del suceso.
Tanto se complicó el viaje al lavabo de Tacko Fall que la NBA le hizo entrar en el protocolo de contusiones cerebrales para descartar cualquier dolencia de importancia. Lo más probable es que vuelva a estar en circulación en breve y no haya mayores problemas, pero tiene que tener el visto bueno oficial de la liga.
Gajes del oficio cuando mides 2,29 metros de altura (según la NBA) y las edificaciones parecen levantadas para darte en las narices.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)