La victoria le venía a Charlotte como agua de mayo y lo ocurrido durante el tercer cuarto fue el estallido que necesitaba para poder conseguir ese triunfo.
Por 108-115 se impusieron los Hornets en su visita a Minnesota, con un Kemba Walker que se fue hasta los 30 puntos y un Frank Kaminsky que anotó 12 de sus 20 puntos en el último cuarto.
Como decíamos, el tercer periodo fue el definitivo para amasar el resultado final, ya que los hombres de Steve Clifford, quien al parecer echó una buena bronca en el descanso, superaron a los locales por un contundente 36-17 que acabó con la ventaja de Minny.
“Fue un momento perfecto. Lo necesitábamos”, dijo Walker sobre esas palabras de Clifford. “No estábamos siendo nosotros mismos, y él nos dio algo de caña. Funcionó porque pudimos volver a ponerle energía”.
Los Timberwolves, preocupados
Tom Thibodeau no se va a callar cuando vea cosas que no deberían ser así, y eso exactamente hizo anoche tras acabar el partido. El técnico de los Timberwolves se mostró muy molesto por la actitud de sus jugadores: “Estoy preocupado, la verdad. Lo que ha pasado me dice que no estamos aprendiendo nada y eso me molesta”.
Andrew Wiggins anotó 29 puntos y Karl-Anthony Towns llegaría hasta los 21 tantos y 8 rebotes.