En 164 partidos repartidos en dos temporadas y media, Terry Rozier no había sido jamás titular y solamente había firmado un doble-doble. Anoche, en la paliza de los Celtics contra los Knicks (103-73), acabó con todo esto de golpe. Fue parte del quinteto inicial por primera vez en su carrera y honró ese premio con su primer triple-doble como profesional.
Solo Wroten en 40 años
Según apunta el departamento de estadísticas de la NBA, Rozier es el segundo jugador en los últimos 40 años en amarrar en un triple-doble en su primer partido como titular. Anteriormente, el único en lograrlo había sido Tony Wroten, con los 76ers en 2013.
Terry Rozier records a triple-double in his first career #NBA start in @celtics home win! pic.twitter.com/z50qFLgejE
— NBA (@NBA) 1 de febrero de 2018
Rozier firmó 17 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. La ausencia de Marcus Smart, de baja por golpear un cuadro hace una semana en un hotel de Los Angeles y dañarse la mano, y la ausencia de Kyrie Irving le dieron a Rozier la oportunidad de brillar. Además del triple-doble, robó 2 balones y colocó 2 tapones.
Dos mejores marcas personales
Dentro de su magnífico triple-doble, Rozier también superó algún que otro récord individual en rebotes y en asistencias. Dentro de un jugador que quizá no brille tanto en las estadísticas y que sí está dedicado a otros menesteres menos vistosos, el de Boston alcanzó su récord profesional en rebotes y en asistencias.
Los Knicks se hunden tras el descanso
New York resistió meridianamente bien a Boston en los dos primeros cuartos (50-45), pero un mal tercer cuarto (31-20) y sobre todo un horroroso parcial final (22-8) fueron demasiado. Marcus Morris, que tuvo que abandonar el partido cuando expiraba el tercer cuarto por una caída tras un mate, fue el máximo anotador de la velada con 20 puntos. Irving, con una contusión, no fue de la partida.Enes Kanter demostró que sigue en forma, con 17 puntos y 17 rebotes, la única luz de los Knicks ayer.
Boston, 37-15, es el claro líder de un Este donde los Knicks son décimos, con 23-29 y a tres triunfos de los 76ers, octavos clasificados. La cosa podría haber sido peor para los intereses de los de Jeff Hornacek si los Sixers hubieran vencido a los Nets.