Isaiah Thomas se despidió de Boston por carta justo un día antes de ser presentado por Cleveland. Orgulloso por lo hecho con los Celtics, y pese a estar aún dolido, siente ya ese cosquilleo ante lo que se avecina: jugar con los Cavaliers, con los tres veces seguidas finalistas de la NBA.
«Estoy emocionado por jugar con el mejor del mundo», dijo en referencia a LeBron James antes de analizar lo que viene por delante. «He estado en situaciones anteriores en las que las cosas eran difíciles, pero siempre me he mantenido luchando y trabajando. Estar en una situación como ésta lo es todo. Poder jugar con el mejor, hacerlo con alguien como Kevin Love, J.R. Smith o Derrick Rose, y ser entrenado por un Tyronn Lue, alguien que jugó tanto tiempo en esta liga… Este acuerdo es un regalo del cielo».
Satisfecho por estar en una situación tan ventajosa, Thomas tiene claro que la única meta posible es el anillo. «Quiero ser el mejor jugador que haya jugado nunca; esa era mi mentalidad en Boston y también lo será en Cleveland. Espero ganar el campeonato aquí. Pero sé que siempre habrá críticas. Podría llegar a ser MVP y aún habría gente que diga que hago algo mal».
Su vuelta, una incógnita
Cuestionado por el momento en el que podrá debutar con los de Ohio, Thomas no disipó dudas al decir que eso llegaría «en algún momento de la temporada». Sí aportó algo más de información su entrenador, Lue, quien aclaró que «no empezará la temporada». En cuanto a la posibilidad de un calendario marcado para su regreso, el general manager del equipo, Koby Altman, confirmó que la cirugía no es una opción sin dar más detalles.