Aunque no se trata de nada grave y además su equipo no se está resintiendo en ese sentido, lo cierto es que Klay Thompson no está todo lo cómodo que quisiera.
Su estado físico no es óptimo debido a unas fuertes molestias en la espalda, pero en lugar de parar unos cuantos partidos, el escolta ha seguido jugando. Y eso ha ido en su perjuicio.
Thompson admitió ayer que debería haber descansado desde hace un par de semanas, pero la buena racha en la que están los Warriors ha sido estímulo suficiente para continuar jugando.
“Las molestias me están matando desde el 30 de octubre en Houston. Ahora parece que estoy regresando más o menos a la normalidad”, señaló Thompson para CSN Bay Area. “Viéndole en retrospectiva, debería haber descansado para hacerlo bien”.