Oklahoma deja helado a Luka Doncic

Los Lakers bajan a la tierra tras ver a los Thunder de Shai Gilgeous-Alexander y compañía pasarles por encima sin opción a respuesta.

Foto del autor

Por Álvaro Arenillas

Publicado el

Si el Thunder vs. Lakers de anoche era para muchos una prueba de cómo de cerca estaban los segundos de poder pelear por el anillo, la conclusión ha debido ser tan elocuente como dolorosa. Nadie esperaba que los de oro y púrpura llegasen a la casa del campeón y arrasasen, pero tampoco que fuesen aniquilados (121-92) hasta el punto de convertir en terrenal al propio Luka Doncic.

Así fue. Pese a que los angelinos estaban jugando bien y habían ganado seis de sus últimos siete compromisos, pretender medirse a OKC se ha traducido en un desastre que baja a la tierra a los más optimistas y da la razón a los escépticos –no en que estos Lakers no sean buenos, sino en que ya estén listos–.

El partido tuvo muy poca historia. Oklahoma ganaba por 32 al descanso (70-38), Luka Doncic se quedó en tan solo 17 puntos y la segunda parte directamente sobró. Fue un nuevo ejercicio de superioridad por parte de un equipo que a diferencia de anteriores campeones si parece tener todo lo necesario para hacer de su primer anillo el inicio de una dinastía.

Lo mejor de estos Thunder es que vistos de una pasada no parecen para tanto. Que se me entienda. Tienen al MVP del curso pasado, obvio, un Shai Gilgeous-Alexander que logró hasta 30 puntos y 9 asistencias en 29 minutos; también a un Chet Holmgren que aporta muchísimas cosas, pero el resto de nombres del roster –Jalen Williams está lesionado– no te llamarían la atención en ninguna otra parte.

Eso es lo mejor de OKC. Son un equipo sin igual, uno construido a su propia semejanza con trazos tan precisos que parece que el último del banquillo está preparado para bajar el culo, robar balones y, si se tercia, clavar 20 puntos. Son un grupo cohesionado, uno que además cuenta con un talento generacional… y puede que alguno más. Como pasó con Warriors, y sin comparar estilos, toca disfrutarlos.

Los mejores… y sin relajaciones

Viendo jugar a Oklahoma en este inicio de campaña se viene a la cabeza aquella célebre frase de Trae Young tras llegar a las finales del Este: No os voy a engañar, la temporada regular es bastante más aburrida que los playoffs. Hay que encontrar esa motivación para jugar como en los playoffs». Pues bien, eso no existe para estos Thunder.

Anoche dejaron a los Lakers en 91 puntos mientras provocaban hasta 20 pérdidas de balón. El esfuerzo no se negocia en OKC y por eso siguen brillando noche tras noche por encima del resto. Son por segundo año consecutivo la mejor defensa de la NBA al encajar solo 107 puntos por partido y su balance de 12-1 amenaza incluso a las 73 victorias de los Warriors de la 2015-16. Resumiendo: son los mejores con diferencia y Luka Doncic lo ha sufrido en sus propias carnes.

(Fotografía de Alonzo Adams-Imagn Images)

TE PUEDE INTERESAR