Los Oklahoma City Thunder vivieron una especie de dèjá vu para empezar las Finales de la NBA. Como les ocurrió ante los Nuggets en segunda ronda, los de Daigneault dejaron escapar el Game 1 en el último segundo y están obligados a remontar si quieren llevarse el anillo, algo para lo que, tras haberlo hecho hace apenas dos eliminatorias, se sienten capacitados.
«Es una pena» lamentó Jalen Williams. «Pero ya hemos pasado por esto».
«No importa cómo pierdas» añadió Shai Gilgeous-Alexander. «Obviamente duele perder en el último segundo, pero al final lo que importa es la derrota en sí. Hemos perdido el primer partido, pero eso ya nos ha pasado antes. Y de aquella salimos siendo un mejor equipo. Ese es nuestro objetivo ahora».
Daigneault, por su parte, quiso relativizar la derrota recordando que todavía queda mucha serie por delante y que el Game 2 será un partido completamente diferente. Y ese es ahora el duelo más importante de la eliminatoria.
Así como esta derrota no es nueva para los Thunder, la victoria tampoco es nueva para los Pacers, que se han convertido en expertos en remontadas. Esta es la quinta vez en estos playoffs que ganan un encuentro en el que iban perdiendo por 15 o más puntos y es el cuarto tiro decisivo de Haliburton durante la postemporada, hitos que los han convertido en un equipo al que cuesta horrores ganar. Ante lo cual Daigneault solo pudo reconocerles su mérito.
«Hay que quitarse el sombrero» admitió. «Lo llevan haciendo durante todos los playoffs. Tienen una fe enorme, es parte de su identidad. Nunca dan un partido por partido, así que juegan con confianza incluso cuando están contra las cuerdas. Y esta noche lo han demostrado».
(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)