Tras un mes de tira y afloja, los Minnesota Timberwolves y Bones Hyland han llegado finalmente a un acuerdo. La franquicia de Mineápolis ha firmado al base un contrato de un año por un valor aproximado de 2,3 millones de dólares, ocupando así uno de los dos huecos que quedaban libres en la plantilla y dejándola casi cerrada a pocos meses del inicio de la pretemporada.
Los Wolves ya tuvieron un primer contacto con Hyland en febrero, cuando acordaron un contrato two-way que le permitió disputar cuatro encuentros a lo largo de la temporada regular. Pese a sus discretos números, parece que su estancia en el equipo resultó del agrado del cuerpo técnico, y ahora tendrá la oportunidad de tener una presencia más importante en la rotación y pelear por regresar a una liga de la que lleva varios años descolgándose.
Y es que, desde su prometedora temporada de rookie en Denver, en la que promedió 10,1 puntos por partido, todo parece haber ido cuesta abajo en la carrera del base. Salió traspasado de los Nuggets poco después, nunca terminó de tener sitio en los Clippers, y acabó quedándose sin equipo a mediados del pasado curso antes de que Minnesota lo rescatara. Veremos si esta nueva oportunidad le sirve para volver a demostrar su talento.
(Fotografía de portada: Kiyoshi Mio-Imagn Images)
