Las ilusiones de Memphis para sorprender en los playoffs recibieron un duro golpe antes de tiempo. La franquicia anunció este jueves que Tony Allen, su mejor defensor exterior, estará de baja durante un periodo indefinido por culpa de una distensión de gemelo en su pierna derecha. Ante este contratiempo, los Grizzlies ya están preparando su eliminatoria de primera ronda contra San Antonio sin contar con el escolta, según Adrian Wojnarowski de The Vertical.
Una baja importante
Tony Allen, de 35 años, es una pieza fundamental en el entramado defensivo de David Fizdale, entrenador de los Grizzlies. Su concurso hubiera sido importante para ayudar en la defensa de Kawhi Leonard, el mejor jugador de San Antonio, así como de otros exteriores con buena presencia ofensiva como Tony Parker y Danny Green. En su ausencia, Memphis tendrá que depender de jugadores menos experimentados como James Ennis III o el novato Andrew Harrison para completar la rotación del equipo.
Más allá de sus números (9,9 puntos, 5,5 rebotes y 1,6 robos en 2016-17), el veterano escolta sigue aportando una intensidad casi inédita para un jugador de su edad. Campeón en 2008 con los Celtics como reserva, Allen ha encontrado su mejor juego desde su llegada a Memphis en 2010, entrando tres veces en el mejor quinteto defensivo de la liga y otras dos en el segundo (incluyendo la temporada pasada), siendo todavía candidato a repetir en 2016-17.
Sin la mala suerte de 2016
Memphis, eso sí, partirá todavía con mejores perspectivas ante San Antonio que en 2016. En aquel entonces, las lesiones habían diezmado a su plantilla, sin poder contar con jugadores de la importancia de Marc Gasol o Mike Conley. Curiosamente, Tony Allen sí estuvo disponible en aquella serie de primera ronda, pero sin evitar una barrida en ocasiones escandalosa de los Spurs, que ganaron sus cuatro partidos por una diferencia media de 21,5 puntos. Una historia que Memphis espera poder evitar en 2017, aunque sea sin Allen.