Atlanta sigue vivo. Anoche, en el tercer partido ante los Heat, los chicos de Nate McMillan sacaron su mejor versión cuando más lo necesitaban para levantar un marcador que estaba muy adverso y, a través de Trae Young, lograr la canasta ganadora con solo cinco segundos para que expirase el tiempo. Al final, 111-110 y un halo de esperanza para los Hawks, que lograron su primer punto para poner el 2-1 en la eliminatoria.
Lo cierto es que por momentos todo pintaba muy oscuro para los de Georgia. Tras un primer tiempo igualado en el que incluso gozaron de una renta de 11 puntos, todo se complicó en el tercer cuarto para llegar a verse 16 puntos abajo encajando un parcial de 21-0. Intentaron reaccionar, pero Miami, haciendo gala de su solidez alcanzó los últimos nueve minutos de partido aún 14 tantos por delante. Parecía que todo estaba a favor de los de Florida, pero Atlanta sacó su orgullo y levantó el vuelo para darle la oportunidad a Young de dar el golpe definitivo. El base All-Star no falló. «No tenía ninguna duda. Pude llegar a la canasta y conseguir el lanzamiento que quería», expresa.
La oportunidad para los Hawks llegó después de un error de Jimmy Butler (20 puntos y 10 rebotes), tras el que McMillan optó por no pedir tiempo muerto y dejar que el juego fluyese. Al concluir el encuentro explicó así su decisión. «De ninguna manera iba a pedir un tiempo muerto en esa situación. Conseguimos el rebote y el balón estaba rápidamente en las manos de Trae. Esa es una gran oportunidad para atacar en transición».
Trae Young sería el héroe de la noche y concluiría su actuación con 24 puntos, 8 asistencias y 4 rebotes. Una vez más su mejor escudero llegó desde el banquillo, ya que Bogdan Bogdanovic aportaría 18 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 2 robos. Fue un trabajo en equipo, y es que otros cuatro chicos concluyeron en dobles figuras de anotación.
La tuvo Butler
Así es. Tras la canasta de Young aún restaban 4.4 segundos. Erik Spoelstra no dudó y puso el balón en manos de Jimmy Butler. El alero, quien venía de firmar la mejor actuación de su carrera con 45 puntos, no pudo salvar a los suyos en esta ocasión y su lanzamiento de tres puntos, desequilibrado y con DeAndre Hunter encima, no encontró la canasta. «El plan era liberarse, lanzar y encestar. No lo hice. Lo haré la siguiente vez», avisa.
Lesión de Lowry
Más allá de la derrota –que dolió–, en Miami tienen ahora la preocupación de comprobar el estado físico de Kyle Lowry. El base tuvo que abandonar el Game 3 en el tercer cuarto por un problema en los isquiotibiales. No pudo volver al parqué y en las próximas horas se le realizarán pruebas para determinar el alcance de la lesión. Butler recalca que si no puede jugar los siguientes choques, alguien deberá asumir sus tareas. «Me encanta que sea nuestro base. Si están con nosotros, genial. Si no está alguien intervendrá y hará su trabajo. Tenemos suficientes chicos para compensarlo», analiza.
Volviendo al partido, el máximo anotador de los Heat fue Tyler Herro con 24 puntos desde el banquillo. También tuvo una notable actuación Max Strus con 20 tantos, mientras que Bam Adebayo firmó un doble-doble de 13 puntos y 11 rebotes.
(Fotografía de C. Cox/Getty Images)