Saltaba ayer un pequeño polvorín en los Atlanta Hawks. Trae Young se había perdido el partido que el equipo disputó ante los Nuggets el pasado viernes tras reportarse molestias en su hombro. Tras la victoria en Denver, Nate McMillan aclaró que la ausencia de su jugador era fruto de un malentendido. Situación que esclareció ayer Shams Charania en The Athletic. El periodista informaba de que Trae Young no quiso acudir a la práctica de tiro del equipo en el día del partido, a lo que su técnico le dijo que en caso de saltársela, esa noche saldría desde el banquillo. Young decidió por cuenta propia no vestirse de corto. Aireados los trapos sucios, resultaba inevitable que estos no fueran el tema central de la rueda de prensa de hoy. Y allí ha aparecido Trae para quitarle hierro al asunto: «Somos adultos».
«Es una simple situación. Hay veces que no estamos de acuerdo entre nosotros», intentaba atajar el tema el base. Young parecía extrañado por el bombo que se le ha dado a este episodio. Aunque lo que le embarga en el estrado es cierta decepción. «Es triste que conversaciones privadas vean la luz pública, pero supongo que es el mundo en el que vivimos», decía apenado el jugador antes de dar carpetazo al tema. «Voy a seguir centrado únicamente en el baloncesto y en ayudar a mi equipo ganar». La franquicia desmintió cualquier intención de sancionar o castigar al jugador, por lo que nada impide que juegue esta misma noche ante Oklahoma.
En el vestuario tampoco le han querido dar la importancia mediática que ha despertado el asunto. Preguntado por el mismo, Dejounte Murray asegura ni siquiera haberse percatado en el momento. «No sé lo que pasó. Tampoco tengo nada que ver con ello. La gente coincide o discrepa en ciertas cosas, es normal. El artículo ha sacado las cosas de quicio, pero nosotros nos mantenemos unidos», zanja el ex de los Spurs.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)