Los Suns no despegan ni en la tierra de la aviación. Cuando, con tres victorias consecutivas, parecía que los de Budenholzer habían enderezado el rumbo, han vuelto a sufrir un revés en forma de derrota al caer por 122-117 ante los Hawks, que se han cobrado su particular venganza del choque de la semana pasada. Los de Georgia se llevan un triunfo que les permite seguir soñando con los puestos de acceso directo a playoffs, mientras que Phoenix vuelve a verse fuera incluso del play-in.
Trae Young fue el responsable de que así ocurriera con una exhibición anotadora, adoptando un rol más agresivo que el que ha mostrado en este curso para irse hasta los 43 puntos, su récord de la temporada. Pese a que por lo general está ejerciendo más como pasador, el base supo leer que las bajas de Jalen Johnson y De’Andre Hunter le obligaban a dar un paso adelante, y lo hizo recuperando esa versión asesina que, lejos de estar enterrada, estaba simplemente guardada en un cajón. A la espera de que Snyder le pidiera que volviera a sacarla.
Ice Trae Young was COLD in tonight's @ATLHawks W 🥶
— NBA (@NBA) January 15, 2025
43 PTS (13 in 4Q)
6 3PM
5 AST
3 STL pic.twitter.com/JGc3KyRsBs
Las bajas le hicieron recurrir además a dos socios enormemente improbable como Onyeka Okongwu y Garrison Matthews, que con 22 y 19 tantos respectivamente hicieron valer la profundidad de la plantilla y dieron un oxígeno más que necesario al ataque local. El primero brilló castigando a los Suns en segundas oportunidades, pues terminó de hecho con 21 rebotes (10 en ataque), mientras que el segundo sacó a relucir su acierto desde el triple firmando un 5/8.
Durant, Booker y…
Los de Arizona, por el contrario, no encontraron a esos jugadores de rol que dieran un paso adelante cuando el equipo lo requería. En su lugar, se encomendaron con todo a Kevin Durant y Devin Booker, que firmaron actuaciones sobresalientes pero que encontraron muy poco a su alrededor con lo que construir un equipo capaz de sacar el choque adelante.
Ambos se combinaron para un total de 66 puntos con un 25/43 en el tiro, mientras que el resto de la plantilla se quedó en 51 tantos con un 18/41. Ni siquiera Bradley Beal, que se quedó en 11 desde el banquillo, fue de demasiada ayuda, lo que impidió a los Suns extender su racha y colocarse de nuevo con más triunfos que derrotas.
(Fotografía de portada: Dale Zanine-Imagn Images)